Contadores y abogados de Estados Unidos llevan a cabo una intensa campaña de cabildeo en el Capitolio para evitar un aumento de impuestos dirigido a las firmas de servicios profesionales, que está oculta en el “grande y hermoso proyecto de ley” de Donald Trump.
El gigantesco paquete de impuestos y gastos que negocian los legisladores eliminará una táctica que las firmas utilizan para recortar el impuesto national sobre la renta de sus socios, si fracasa la campaña de presión sobre los líderes republicanos en el Senado de EU.
La American Bar Association (Colegio de Abogados de Estados Unidos) calificó la medida de “injusta” por discriminar a las firmas de servicios profesionales, que incluyen a médicos, dentistas y veterinarios, así como a abogados, contadores y consultores.
El American Institute of Certified Public Accountants (Aicpa) calificó la medida de “desagradable” y coordinó a grupos locales de contabilidad de 53 estados y territorios de EU para que escriban a los senadores exigiendo que se abandone.
Lo que está en juego es una solución alternativa que se introdujo después de que la primera administración Trump limitara la capacidad de las personas para deducir los pagos de impuestos estatales y locales de sus ingresos antes de calcular su obligación fiscal federal.
El llamado límite SALT (por los impuestos estatales y locales) fue una de las medidas más polémicas de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de Trump de 2017, ya que perjudicaba a las personas en zonas habitualmente demócratas con altos impuestos estatales sobre la renta y tasas locales sobre la propiedad. La legislación redujo a 10 mil dólares el full de gravámenes que los contribuyentes podían deducir de sus declaraciones.
Resultó incómoda para los propietarios de viviendas en zonas adineradas de estados como Nueva York y California, así como para los abogados y contadores con altos salarios, ya que las utilidades de las sociedades se “transfieren” a los socios y se gravan como ingresos individuales. Esto los dejaba con facturas de impuestos estatales sobre la renta significativamente más altas que los empleados de empresas tradicionales.
Esta solución alternativa, que se introdujo en 36 estados, permite que los impuestos estatales sobre la renta se paguen a nivel de empresa, pero los republicanos de la Cámara de Representantes propusieron prohibir su uso para las firmas de servicios profesionales.
La deducción por SALT volvió a ser un punto álgido en las negociaciones sobre la Ley One Big Beautiful Bill (Proyecto de Ley Grande y Hermoso), aprobada por la Cámara de Representantes, y que debe armonizarse con un proyecto de ley en el Senado para convertirse en ley. La versión de la Cámara eleva el límite de SALT a 40 mil dólares, pero contiene otras reglas para limitar el costo de la medida, como la prohibición del uso de la solución alternativa para sociedades clasificadas como “negocios o comercios de servicios específicos”, una categoría amplia que abarca a contadores, abogados y médicos.
Según un análisis de la Tax Foundation, eliminar la solución alternativa para las empresas de servicios profesionales recaudará 73 mil millones de dólares en 10 años para compensar parcialmente el costo de aumentar el límite.
Las sociedades de otros sectores pueden seguir utilizando la solución alternativa.
“Es selectiva y desagradable”, dijo Melanie Lauridsen, vicepresidenta de política fiscal y defensa del Aicpa, que tiene numerosos contadores fiscales entre sus 400 mil miembros y fue la primera en alertar sobre la medida. “Es complicada y está oculta allí”, añadió.Los principales republicanos del Senado señalaron su intención de reducir el límite de SALT, que, según ellos, es regresivo y costoso. Sin embargo, las negociaciones continúan con los miembros de la Cámara de Representantes, quienes insisten en que se aumente.
La medida es “fundamentalmente injusta y ampliará aún más la brecha de paridad fiscal entre las empresas de servicios profesionales y otras corporaciones de transferencia”, escribió el presidente de la ABA, Bill Bay, en una carta a los líderes del Senado esta semana.
“La gran mayoría de los bufetes de abogados en Estados Unidos lad pequeñas empresas de transferencia, ya que más del 75 por ciento de los abogados en ejercicio en nuestro país trabajan como profesionales independientes o en pequeños bufetes...estas empresas de servicios profesionales proporcionan tantos beneficios a la economía y a la sociedad en wide como otras empresas de transferencia y corporaciones”.Con información de: Lauren Fedor en Washington