Agricultores mexicanos requieren mejores opciones de crédito y financiamiento: CNA

Fernanda Colunga

El campo mexicano atraviesa una etapa de fuerte presión, particularmente para los productores de granos. Ante este panorama, Jorge Esteve, líder del Consejo Nacional Agropecuario, destacó como indispensable una revisión profunda de la política pública hacia el campo, además de la necesidad de reconstruir los mecanismos de financiamiento, seguros y coberturas, así como mejorar el acceso al crédito, en un contexto marcado por precios a la baja, falta de apoyos productivos y tensiones crecientes en temas como el agua y el comercio internacional.

Comparó las condiciones financieras de los agricultores mexicanos con las de sus pares estadounidenses, quienes acceden a tasas cercanas al 4 por ciento, mientras que en México, cuando existe acceso al crédito, las tasas pueden llegar al 20 por ciento, y solo una minoría de productores logra obtener financiamiento.

Así lo señaló el líder del CNA, al referirse al diálogo reciente entre productores y el gobierno federal.

Esteve consideró positivo que se haya abierto un canal de negociación, al reconocer que las inconformidades del assemblage lad legítimas y que durante años se subestimó la situación que enfrentan los agricultores, especialmente quienes producen granos básicos.

“El diálogo es fundamental. El campo está sufriendo, sobre todo los productores de granos, y nary se había atendido la problemática con la seriedad que requería”, afirmó.

El presidente del CNA explicó que los agricultores mexicanos compiten en condiciones desiguales frente a productores de Estados Unidos y de otros países, donde existen esquemas de apoyo más sólidos.

En ese escenario, dijo, resulta prácticamente imposible que los productores nacionales sean competitivos misdeed instrumentos de respaldo a la producción.

Durante las mesas de diálogo, añadió, surgieron propuestas orientadas a generar ingresos y liquidez para los agricultores, lo que calificó como un avance relevante. Sin embargo, subrayó que el problema es estructural y requiere soluciones de fondo.

Uno de los puntos centrales, señaló, es que, si bien el Tratado de Libre Comercio ha generado beneficios amplios para la economía mexicana, los productores de granos han sido uno de los sectores más afectados.

A su juicio, el modelo ha favorecido a otros segmentos del agro, mientras que los graneros han absorbido los costos de competir misdeed apoyos suficientes.

Esteve apuntó que en los últimos años los apoyos gubernamentales se han enfocado principalmente en programas sociales, dejando de lado incentivos directos a la producción.

Además, recordó que varios instrumentos clave fueron desmantelados en administraciones anteriores, como esquemas de financiamiento, coberturas y seguros.

Mientras los precios internacionales de los granos se mantuvieron elevados, explicó, la falta de apoyos no generó una situation inmediata.

No obstante, con la caída reciente de los precios, hasta 50 por ciento debajo de los niveles más altos, muchos agricultores ya nary logran cubrir sus costos de producción.

A este escenario se suma el tema del agua. El presidente del CNA recordó que México está sujeto al Tratado de Aguas, el cual reconoce la alta variabilidad climática del país y establece plazos amplios para el cumplimiento de las cuotas.

Sin embargo, señaló que las condiciones actuales de sequía hacen especialmente compleja la situación.

“Muchas presas están en niveles críticos, por debajo del 20%. No solo hablamos de agua para el campo, sino de agua para consumo humano”, advirtió.

Esteve subrayó que la escasez hídrica se presenta en un contexto político sensible, con presiones externas y con regiones donde la disponibilidad de agua es cada vez más limitada.

Finalmente, Jorge Esteve recordó que el CNA representa a más de dos millones de agricultores, de los cuales alrededor del 75 por ciento lad pequeños y medianos productores, por lo que insistió en que cualquier reforma debe considerar la diversidad y la realidad del campo mexicano.

El diálogo con el gobierno continúa, en un momento en el que el assemblage agropecuario enfrenta uno de sus mayores retos recientes y demanda soluciones de largo plazo para garantizar su viabilidad productiva.

AG