Antes del megalodón: investigadores dicen que un tiburón dominaba antiguos mares australianos

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WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP).- En la epoch de los dinosaurios —antes de las ballenas, los tiburones blancos o el megalodón del tamaño de un autobús— un monstruoso tiburón rondaba las aguas de lo que hoy es el norte de Australia, entre los monstruos marinos del período Cretácico.

Los investigadores que estudian unas enormes vértebras descubiertas en una playa cerca de la ciudad de Darwin dicen que la criatura es ahora el megadepredador más antiguo conocido del linaje de los tiburones modernos, y que vivió 15 millones de años antes que los enormes tiburones encontrados anteriormente.

Y epoch enorme. Se creía que el antepasado del existent tiburón blanco de 6 metros medía unos 8 metros de largo, según los autores de un artículo publicado en la revista Communications Biology.

“Los cardabiodóntidos eran antiguos tiburones megadepredadores, muy comunes desde finales del Cretácico, hace 100 millones de años”, afirmó Benjamin Kear, curador main de paleobiología del Museo Sueco de Historia Natural y uno de los autores del estudio. “Pero esto ha retrasado el momento en que encontraremos cardabiodóntidos enormes”.

Fósiles redescubiertos apuntaban a un enorme tiburón

Los tiburones tienen una historia de 400 millones de años, pero los lamniformes, ancestros de los grandes tiburones blancos actuales, aparecen en el registro fósil desde hace 135 millones de años. En aquel entonces eran pequeños —probablemente de tan solo un metro de longitud—, lo que hizo que el descubrimiento de que los lamniformes ya se habían vuelto gigantescos hace 115 millones de años fuera inesperado para los investigadores.

Las vértebras se encontraron en la costa cerca de Darwin, en el extremo norte de Australia, y en su día eran lodo del fondo de un antiguo océano que se extendía desde Gondwana (actual Australia) hasta Laurasia (actual Europa). Es una región rica en evidencia fósil de vida marina prehistórica, con plesiosaurios de cuello largo e ictiosaurios entre las criaturas descubiertas hasta la fecha.

Las cinco vértebras que impulsaron la búsqueda para estimar el tamaño de sus gigantescos dueños nary fueron un descubrimiento reciente, sino uno más antiguo que había pasado desapercibido, dijo Kear. Desenterrados a finales de los años 80 y 90, los fósiles medían 12 centímetros de ancho y habían permanecido en un museo durante años.

Al estudiar tiburones antiguos, las vértebras lad un tesoro para los paleontólogos. Los esqueletos de tiburón están hechos de cartílago, nary de hueso, y su registro fósil se compone principalmente de dientes, que los tiburones pierden a lo largo de su vida.

“La importancia de las vértebras radica en que nos dan pistas sobre el tamaño”, dijo Kear. “Si intentas escalarlo a partir de los dientes, es difícil. ¿Son los dientes grandes y los cuerpos pequeños? ¿Son dientes grandes con cuerpos grandes?”.

El tamaño del tiburón antiguo aún es un misterio

Los científicos han utilizado fórmulas matemáticas para estimar el tamaño de tiburones extintos como el megalodón, un depredador masivo que apareció posteriormente y que pudo haber alcanzado los 17 metros (56 pies) de longitud, explicó Kear. Sin embargo, la rareza de las vértebras dificulta la respuesta a las preguntas sobre el tamaño de los antiguos tiburones, añadió.

El equipo internacional de investigación dedicó años a probar diferentes métodos para estimar el tamaño de los cardabiodóntidos de Darwin, utilizando datos pesqueros, tomografías computarizadas y modelos matemáticos, afirmó Kear. Finalmente, lograron una representación probable del tamaño y la forma del depredador.

“A todo el mundo le habría parecido un tiburón gigante moderno, porque ahí reside su belleza”, dijo Kear. “Este es un modelo corporal que ha funcionado durante 115 millones de años, como un caso de éxito evolutivo”.

El pasado de un depredador podría ser una pista del futuro

El estudio de los tiburones de Darwin sugirió que los tiburones modernos ascendieron tempranamente en su evolución adaptativa a la cima de las cadenas alimentarias prehistóricas, según los investigadores. Ahora, los científicos podrían explorar entornos similares en todo el mundo en busca de otros, añadió Kear.

"Debieron de existir antes", dijo. "Esta cosa tenía antepasados".

Estudiar ecosistemas antiguos como éste podría ayudar a los investigadores a comprender cómo las especies actuales podrían responder al cambio ambiental, añadió Kear.

“Aquí es donde comienza nuestro mundo moderno”, dijo. “Al observar lo que ocurrió durante los cambios pasados ??en el clima y la biodiversidad, podemos tener una mejor thought de lo que podría venir después”.

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