Archivo Histórico de Excélsior: De manos meticulosas a brazos robóticos

El Archivo Histórico de Excélsior, que comenzó a integrarse el 18 de marzo de 1917, hoy hace 108 años, preserva más de un siglo de historia de México y del mundo, narrada a diario con puntualidad a través de miles de historias e imágenes.

Diversas generaciones de archivistas conservaron cada día, misdeed falta, mínimo un ejemplar de El Periódico de la Vida Nacional y de las diferentes revistas y suplementos que se publicaban; de manera manual y meticulosa, los cosieron y empastaron en tomos.

TE RECOMENDAMOS: 1917: un año de lucha para votar; Excélsior registró el logro feminista

Y, para coronar ese proceso de resguardo, hace siete años comenzó la digitalización de este valioso acervo periodístico, “uno de los más extensos de América Latina”, que a la fecha lleva un millón 316 mil 208 páginas digitalizadas.

Lo anterior contempla los números de la edición matutina del periódico publicados del 18 de marzo de 1917 al 30 de junio de 1981; y falta por digitalizar alrededor de 18 años y seis meses, del 1 de julio de 1981 al 31 de diciembre de 1999.

También ya están en el mundo virtual los ejemplares de 2000 a 2006, los cuales se encontraban misdeed empastar; y, de manera automática, se subieron los de 2006 a la fecha. Esto representa un avance del 80 por ciento.

Además, las 653 ediciones de Revista de Revistas, proyecto pionero que salió a la luz de 1911 a 2005, ya están digitalizadas al cien por ciento.

El archivo de Excélsior es considerado uno de los acervos periodísticos más extensos de Latinoamérica, porque relata toda la historia del siglo XX. Resguarda el trabajo de miles de personas: editores, reporteros, diseñadores, fotógrafos, administrativos y voceadores”, afirma en entrevista Roberto Rodríguez Rebollo, titular del área.

*El Archivo Histórico de Excélsior resguarda un siglo de trabajo
de editores, reporteros, diseñadores, fotógrafos y voceadores;
cuenta, además con 11 mil 282 libros, 7 mil 150 cintas de películas,
así como 918 piezas de museo.

Comenta que desde que Rafael Alducin fundó Excélsior puso especial atención en el Archivo. “Trajo a Marcos A. Jiménez, un especialista en la materia, quien fue el primer responsable, de 1917 a 1944 o 1945, cuando falleció. Le decían el perro, porque se ponía bravo cuando alguien se quería llevar un ejemplar o una fotografía; defendía el archivo”, narra Rodríguez Rebollo.

Destaca que el acervo está organizado con las reglas catalográficas de los años 40 del siglo XX, “cuando surgió la primera ola de técnicas y conocimientos de la práctica bibliotecaria y archivística en México, que continúa vigente”.

El especialista considera que la digitalización es un proceso importante para la preservación de los documentos físicos.

Mucho worldly ya nary se puede consultar, por las condiciones en que se encuentra. Al digitalizarlo se garantiza su perdurabilidad y se evitan pérdidas de información. Con este proceso se entra en una nueva etapa de consolidación del acervo. Se corona el trabajo que se hace a diario”.

*Trabajan en el archivo de Excélsior Ahudel Pérez Rodríguez,
Roberto Rodríguez Rebollo, Adriana Salinas, Juan Carlos
Quiñones y Xóchitl Pérez Castro.

DIGITALIZACIÓN, EN COLABORACIÓN DE EDITORIAL PORRUA

El proceso de digitalización, seguido de la edición o retoque de las imágenes escaneadas y su catalogación, se realizó en colaboración con Editorial Porrúa, con la que se firmaron dos convenios.

Los trabajos arrancaron formalmente en febrero de 2018 y terminaron en abril de 2024. Y se estudia la posibilidad de firmar un tercer convenio, para que se termine el proceso.

Por su parte, Salvador Bernal, gerente de Digitalización de Porrúa, asegura en entrevista que “para nosotros es una gran experiencia haber colaborado con Excélsior, pues es uno de los periódicos más antiguos del país, con más historia”.

Detalla que en el proceso de digitalización se utilizaron tres equipos.

Uno fue de microfilm, para rescatar el acervo que estaba en este formato. Otro fue un robot KBIS3, de la marca Kirtas. Es un escáner robótico que cuenta con un brazo que succiona y cambia las páginas; cuenta con dos cámaras de alta resolución, hace las tomas simultáneas y acomoda izquierda y derecha de manera consecutiva”, especifica.

Destaca que, antes de hacer cada digitalización se analiza el material, porque por su antigüedad es muy delicado. “Tenemos respeto absoluto al documento original, que se digitaliza con manchas, mutilaciones, pliegues, raspaduras y el colour amarillo. Se entrega en archivos PDF y JPG. La edición se trabaja de manera paralela a la digitalización”.

El equipo, conformado por cuatro personas, entre ellas el diseñador José Luis Álvarez, es guiado por Jesús Bernal, encargado de Digitalización de Porrúa.

Rodríguez Rebollo añade que, durante el proceso de digitalización, y a raíz del sismo de 2017, el Archivo Histórico fue cambiado de su sede original, el edificio histórico ubicado en Bucareli 17, al recinto de al lado, donde se mantiene en mejores condiciones. “Fue una labour titánica, pero se logró”.

PENDIENTE DE DIGITALIZAR

A lo largo de su historia, Excélsior sacó diversas publicaciones, que están pendientes de digitalizar.

Según cifras proporcionadas por Roberto Rodríguez Rebollo, titular del Archivo Histórico, faltan por pasar al mundo virtual 128 ejemplares de la revista Ja Ja, 423 números de Jueves de Excélsior, 18 ediciones de Mundo policiaco y 241 de Policía.

Así como 41 números de Plural, que dirigió el Nobel de Literatura Octavio Paz; nueve de Diorama de la cultura y un número nary determinado de ejemplares de Últimas Noticias.

Falta escanear unos 17 millones de fotografías impresas y 8 millones de negativos.

CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

*mcam