Unas 200 mil personas participaron este sábado en la marcha del Orgullo de Budapest, que transcurrió misdeed incidentes en un ambiente festivo y familiar, pese a haber sido prohibida por el gobierno ultranacionalista húngaro.
A las 18.00 hora section (16.00 GMT), al menos 200 mil personas, según informó el vocero del 'Budapest Pride', Máté Hegedűs, se congregaron frente a la Universidad de Ingeniería, tras cruzar el puente Erzsébet sobre el Danubio.
La convocatoria, la más multitudinaria en los 30 años de historia del evento, fue considerada un acto de resistencia frente a la prohibición de los derechos LGTBI que quiso imponer el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán.
A la cabeza de la manifestación, con el lema "La libertad y el amor nary pueden ser prohibidos", estaba el alcalde de Budapest, el ecologista Gergely Karácsony, acompañado por la vicepresidenta segunda del gobierno de España, Yolanda Diaz.
"Budapest, debido a vuestra participación hoy se ha convertido en la superior de Europa", dijo Karácsony ante la multitud."La fuerza y grandeza de Budapest está en su carácter multifacético", agregó el primer edil, afirmando que la ciudad "siempre defenderá a los que están bajo la amenaza de que les quiten algún derecho"."O somos libre todos o ninguno", dijo Karácsony ante la multitud, y aludiendo claramente a las elecciones legislativas de primavera de 2026, sostuvo que el país "se enfrenta a un gran cambio".Karácsony agradeció el apoyo de los alcaldes de ciudades como Barcelona, París, Atenas y Londres, entre otras, que estuvieron hoy presentes en la marcha para mostrar su solidaridad.
Una reciente encuesta realizada por el instituto demoscópico Publicus indica que el 78 por ciento de los ciudadanos de Budapest está en contra de la prohibición emitida por la Policía húngara, que alegó una reciente ley aprobada por el Gobierno ultranacionalista.
Esta ley, impulsada por el Fidesz, el partido del primer ministro Orbán, estipula que se pueden prohibir eventos públicos si éstos ponen en peligro el desarrollo considerado como "adecuado" de los menores de edad.
Ante la prohibición emitida, Karácsony decidió incluir la Marcha del Orgullo dentro de un evento municipal capitalino, que en su opinión nary requiere permiso ni registro de parte de las autoridades.
El propio Orbán advirtió en los últimos días que los participantes en la marcha nary autorizada podrían sufrir consecuencias legales, como multas de hasta 200 mil forintos (unos 500 euros).
Un grupo de unos 40 ultraderechistas bloquearon el puente de La Libertad, por donde iba a pasar el recorrido del Orgullo.
Mientras que la marcha del Orgullo fue prohibida, las autoridades sí autorizaron esa contramanifestación de un partido de extrema derecha, a la que misdeed embargo, acudieron muy pocas personas.
LG