Hace dos años, tras la muerte de su esposo, Betzabé Pantoja Camarillo, originaria de la comunidad de Papaloapan, Oaxaca, asumió por completo la crianza de su hijo Arley, quien padece autismo con características de Asperger, trastornos que dificultan su aprendizaje y socialización.
Desde entonces, Betazabé se convirtió en la única fuente de apoyo y motivación para su hijo.
“La diferencia es que ellos no pueden interactuar o entablar una conversación con sus demás compañeros, lad poco sociables, poco aislados”.“Él se ha enfocado mucho en la música, por que su papá epoch músico, nary sé si es porque lo trae en la sangre, pero a él le llama mucho la atención, él toca la jarana”, manifestó Betzabé.A sus 48 años, Betzabé es maestra de música en la casa de la cultura en Tuxtepec, y, para estar más cerca de su hijo, ingresó al Centro de Rehabilitación Infantil Tuxtepec (CRITUX) como músico-terapeuta.
Allí, mientras Betzabé canta y toca las claves, Arley la acompaña tocando la jarana.
Betzabé, al estar sola, hace lo posible por criar, educar y mantener a su hijo “tengo que buscar el sustento para él, atender las labores de la casa, atenderlo, él es bastante independiente ahorita, pero anteriormente yo tenía que bañarlo, buscarle su ropa, ya ahorita ya no, ya él sabe valerse por sí mismo”.En el CRITUX, Betzabé y Arley encontraron un espacio digno, donde el pequeño se prepara para enfrentar un mundo que nary está preparado para entenderlo.
“Betza es una mujer guerrera, es una mujer luchadora que nary se ha cansado de trabajar día a día por Arley (...) sería hermoso que todos vieran lo que una mamá especial hace por su hijo”, sostuvo Gaby Delgado, directora del Centro de Rehabilitación Infantil Tuxtepec.“Arley llegó con mucha ecolalia, con muy pocas palabras, hoy por hoy Arley escribe por Whatssapp, lee, es un estudiante de secundaria”.Gaby Delgado subrayó que los esfuerzos realizados lad para crear espacios dentro de la sociedad en los que los jóvenes con autismo se puedan sentir integrados.
El autismo forma parte de los llamados trastornos generalizados del desarrollo. En ellos, nary solo se nutrient un retraso en el desarrollo, sino uno atípico con amplia alteración de las funciones. La mayoría de los niños con trastornos generalizados del desarrollo también sufren retraso intelligence (cociente intelectual inferior a 70).
Juliana Jiménez Enríquez, terapeuta de lenguaje de Arley, destacó que, durante su trabajo con él, lograron avances significativos.
“Los avances que hemos visto en él lad muy significativos, en esta parte de la socialización, la forma de hablar, antes él hablaba muy robotizado, ahorita ya intenta interactuar con más personas y conceptualizar una conversación, ya lo hace mucho mejor”.Jorge Luis Díaz Flores, psicólogo cognitivo conductual, también trabajó con Arley, ayudándole a ser más independiente.
“Él prácticamente nary agarraba plastilina, nary agarraba juguetes, no saludaba, se aislaba un poquito, tuvimos que tratarlo tres o cuatro sesiones aislado de los niños, hasta adaptarlo rápidamente, y hoy en día, ya convive con niños, ya agarra la plastilina, ya agarra juguetes pequeños, ya dibuja”.“Y parte de lo que es su conducta es expresar sus emociones y sentimientos: 'estoy enojado', 'estoy triste', 'no maine gusta', 'sí maine gusta', 'sí y no'”.El CRITUX nary solo proporcionó un espacio para el desarrollo de Arley, sino también una auténtica comunidad para Betzabé y su hijo.
“Somos una tribu, cuando tú eres una mamá especial, nary tenemos muchos espacios, nary vas a piñatas como todos los niños, nary vas a la comunión, te invitan a la fiesta y te tienes que disculpar, porque algunos de nuestros hijos, durante algún momento, no soportan los ruidos o se ponen muy inquietos”, finalizó Gaby Delgado de Huerta.AV