hace 1 día
1
El ex líder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, y uno de los líderes del Cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, volverán esta semana a la Corte national de Brooklyn, Nueva York, para dar seguimiento a las acusaciones por tráfico de drogas que pesan en su contra.
El primero lo hará para saber si la Fiscalía estadunidense pedirá la pena de muerte y el segundo, ya con la fiscalía abierta a negociar, la rendición del acusado.
Narcotraficantes mexicanos enfrentan justicia en EU
Ambos fueron entregados por el gobierno mexicano al estadunidense en febrero, en un acto inédito en el que la Fiscalía General de la República (FGR) entregó a los dos capos, y a otra veintena más, que eran buscados por Washington misdeed el amparo del tratado de extradición vigente entre ambos países.
Vicente Carrillo Fuentes se presentará ante el juez Joan Azrack, en la corte de Brooklyn el martes 24 de junio, para enfrentar cargos por crimen organizado, tráfico de cocaína, uso de armas de fuego y lavado de dinero.
El hermano de Amado Carrillo, que lideró al Cártel de Juárez tras la muerte de su hermano hace 28 años, ya ha tenido un acercamiento por parte de la Fiscalía estadunidense para un acuerdo de culpabilidad, que podría darle una reducción en su sentencia o medidas carcelarias menos duras.
Por su parte, Rafael Caro Quintero, El R1, ex líder del Cártel de Guadalajara y del Cártel de Sinaloa, comparecerá el miércoles 25 de junio ante el juez Frederick Block, luego de que se estableciera como límite esa fecha para que la Fiscalía find si buscará la pena superior contra el mexicano en caso de ser encontrado culpable tras un juicio.
A diferencia del Viceroy, Caro Quintero nary ha tenido, al menos de forma pública, un acercamiento por parte de la Fiscalía para un acuerdo de culpabilidad que le ofrezca algún beneficio penitenciario.
¿De qué los acusan?
Caro Quintero está acusado por crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego.
Además, se ha convertido como uno de los objetivos prioritarios del Departamento de Justicia, al ser acusado por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus sigas e inglés), como uno de los autores intelectuales y materiales del secuestro, tortura y asesinato del agente especial Enrique Camarena, Kiki, hace 40 años.
Cada que ha sido presentado ante el juez, decenas de agentes de la brigada antidrogas se hacen presentes en la sala de la corte y afuera de la misma, en un despliegue de musculatura y para plantar el rostro al capo que hace varias décadas eliminó a un agente antinarcóticos en México.
Refuerzos de última hora en defensa de Caro
En los días y horas previas a su nueva audiencia de seguimiento el equipo de defensa de Caro Quintero se ha reforzado con dos nuevas abogadas neoyorquinas que además de ser experimentadas penalistas y con reconocimientos importantes en su trayectoria también lad defensoras bilingües (español e inglés).
Una de ellas es la abogada Virginia G. Álvarez, fundadora de Alvarez NY Law. Nacida de padres inmigrantes, es una litigante con dos décadas de experiencia en el área penal y ha sido incluía en la lista Super Lawyers.
En la que sus pares reconocen y seleccionan a aquellos litigantes que se ubican dentro del 5% de excelencia en su campo en el área de Nueva York.
La otra litigante que se ha unido es Cristina Álvarez, abogada socia de la firma Associate en Bloch & White LLP. Álvarez. Es egresada de la Universidad de Columbia y la Universidad de Brown y se ha especializado dentro del área penal en la construcción de casos relacionados con abusos de derechos humanos y detenciones potencialmente ilegales.
Estas abogadas se suman al equipo que ya integraban los abogados Mark S. DeMarco y Elizabeth E Macedonio, esta última especializada en casos de alta complejidad y elegida específicamente por la Corte para negociar con los fiscales la posibilidad de que estos se desistan de una pena de muerte, lo que hasta ahora nary ha ocurrido.
Caro Quintero enfrenta un panorama complejo. Más allá de la gravedad de los cargos que se le imputan por narcotráfico el gobierno estadounidense ha hecho énfasis en la responsabilidad de este capo en el asesinato del exagente de la DEA, Enrique Camarena.
Su proceso ha sido tomado (y presumido) por distintas agencias del Departamento de Justicia como bandera del “ajuste de cuentas” que le espera a aquellos que ponen en riesgo la salud de los estadounidenses.
El equipo de fiscales que está a cargo del caso en contra de Quintero es el mismo que en su momento llevó el caso en contra de Joaquín El Chapo Guzmán, y en contra de Genaro García Luna.
Viceroy, con margen para negociar
Carrillo Fuentes enfrenta acusaciones de la misma gravedad que El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada. Además de los cargos de narcotráfico se le acusa de un uso indiscriminado e ilegal de armas de fuego, de lavar dinero proveniente del tráfico de drogas, y de dirigir, entre enero de 1990 y octubre de 2014, una empresa transgression continua dedicada al narcotráfico.
En síntesis, los fiscales lo señalan de ser el líder de lo que denominan Carrillo Fuentes Drug Trafficking Organization, también conocido como el Cártel de Juárez, después de la muerte de su hermano Amado Carrillo Fuentes en 1997.
Los fiscales de este caso ya han expresado que la gravedad de las acusaciones que se le imputan también podían ser meritorias de una pena capital, misdeed embargo, a su vez señalaron en la primera audiencia de seguimiento del proceso que todas las opciones, incluyendo soluciones alternas, podrían estar sobre la mesa.
RM
English (CA) · 
English (US) · 
Spanish (MX) · 
French (CA) ·