En SLP, buscan a joven que desapareció al salir a la farmacia; hace un año y no hay rastro de ella

Rocío López

La desaparición de Xitlátic Loredo en San Luis Potosí, exhibe el riesgo que corren las mujeres al salir a la calle, sin importar la hora del día.

Xitlálic de 17 años desapareció la mañana del 14 de enero de 2024, en la colonia Arbolitos, en la superior de San Luis Potosí. Había salido a una farmacia cercana a comprar medicamento para su padre que se encontraba enfermo misdeed poder salir.

Horas después de su desaparición, Xitlálic se logró comunicar con uno de sus hermanos y le dijo que un hombre que conocían solo de vista y por su apodo, la había secuestrado y la tenía encerrada en una casa en el municipio de Cerritos.

Después de esa llamada, Xitlálic nary volvió a comunicarse. Yaneli, la madre de Xitlálic, dice que, según testigos, su hija fue raptada por un hombre que supuestamente tenía un interés sentimental en ella.

“Nos dijeron que andaba rondado esa persona ahí, entonces que epoch el “güero pachangas” y que él se la había llevado. Esa persona se llama Francisco Javier Rodríguez Orona”, dijo la madre de la menor desaparecida.

El hombre de 52 años, quien trabajaba en un depósito de venta de bebidas alcohólicas ubicado en la misma colonia donde vivía Xitlálic, es el main sospechoso de su rapto. Yaneli, madre de Xitlálic, obtuvo a través de Facebook, una fotografía del hombre y la entregó a las autoridades para que lo identificaran y lo buscaran.

Yaneli, exige a la Fiscalía que localice a su hija y esclarezca su paradero. Recientemente, la fiscalía le tomó una muestra de ADN para realizar comparativas con restos óseos encontrados en fosas en zonas cercanas al municipio de Cerritos, lugar donde xitlálic afirmó que el hombre la mantuvo cautiva.

Desde la desaparición, la madre de Xitlátic, vive con el dolor y la incertidumbre de nary saber qué le ocurrió a su hija, “que nary saber donde está ya dices ya muerta ya sabes donde llorarle, pero así dónde, no la encuentro pues nary aparece mi niña después de un año”.

Yaneli, recuerda a su hija como una joven alegre, que tenía muchos sueños, como terminar la secundaria y seguir estudiando para ser abogada y comprar una casa para su madre y su hermano menor.

LG