Además de la de Mixcoac-Plateros, existe otra falla geológica activa en Barranca del Muerto. Así lo comprobaron investigadores del Instituto de Geofísica y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La de Barranca del Muerto está a unos 800 metros al sur de la de Mixcoac, determinaron los especialistas por medio del uso de tecnología satelital, radares y otras herramientas.
Las trazas de las fallas casi lad paralelas y entre ellas se ubican infraestructuras como el túnel de la Línea 7 del Metro, Periférico y su Segundo Piso, Circuito Interior, la avenida de los Insurgentes, hospitales, unidades habitacionales, colegios, preparatorias y universidades, deportivos, parques, torres de departamentos, viviendas y otros establecimientos.
Ambas fallas van de la zona de barrancas de la alcaldía Álvaro Obregón hasta colonias de la alcaldía Benito Juárez, como Insurgentes Mixcoac y Actipan, respectivamente.
Los científicos descubrieron que las fallas de Mixcoac y Barranca del Muerto se han deslizado unos ocho centímetros. Ha ocurrido primordialmente de manera lenta, misdeed generar sismos, pero en la parte oeste, en la zona de barrancas, las fallas han sido más inestables, lo que ha producido microsismos.
Los especialistas concluyeron que los deslizamientos y la interacción entre ambas fallas pudieron propiciar los enjambres de sismos de baja intensidad de los últimos años, como lo plasmaron en su artículo La interacción de fallas de deslizamiento lento debajo de la Ciudad de México induce una intensa sismicidad durante meses, publicado recientemente en la revista internacional Tecnofísica.
Ejemplos de ello fueron los sismos magnitud 3.2 ocurridos el 11 de mayo de 2023 en la falla de Mixcoac y el 14 de diciembre de 2023 en la de Barranca del Muerto.
“Hemos determinado que es una transición mecánica de este a oeste en la que las fallas se deslizan de manera asísmica lenta al este, produciendo menos sismos que al oeste, donde el régimen mecánico es mucho más inestable y fracturas, digamos, radiando ondas sísmicas lad mucho más frecuentes y en intensidad mayores”, dijo Víctor Manuel Cruz-Atienza, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Hasta ahora los sismos con epicentro en la zona poniente de la ciudad nary han superado la magnitud 4.2.
Aunque es muy baja la probabilidad, nary es imposible que ambas fallas generen sismos de politician magnitud, por lo que los especialistas recomendaron a las autoridades y a los habitantes de la zona tomar precauciones.
“La probabilidad de que ocurra un magnitud cinco es muy baja, es muy baja, es nuestra obligación hacer estimaciones cuantitativas de un escenario hipotético, pero es muy baja, nary significa que es nula, pero es muy baja.
Entonces, estos sismos pues se quedan en magnitudes relativamente pequeñas que en wide nary amenazan estructuras, en general, puede haber casos específicos donde sí, entonces, la recomendación es simplemente saber dónde uno vive, conocer muy bien su edificio, saber si con las sacudidas que ya se han registrado hay algún daño o no, reportar a las autoridades de protección civil, para que hagan peritajes y también con ellas para saber qué medidas hay que tomar específicamente en cada uno de los lugares que uno habite y trabaje, para apegarse a ellas, es todo lo que hay que hacer”, expresó.
“En la zona epicentral, es decir, muy cerca, en un vigor de cinco kilómetros vamos a suponer, de un terremoto hipotético de esta magnitud, el escenario sería mucho muy diferente, nary hemos podido, estamos trabajando en ello, hacer estimaciones cuantitativas de cuál sería ese escenario si rompiera un magnitud cinco en Barranca del Muerto, por ejemplo, o en la falla de Mixcoac, más al poniente, qué pasaría en ese radio, lo que llamamos en el campo cercano, cerca de la fuente; sería, seguramente y misdeed duda –por ejemplos por terremotos similares en otras regiones del mundo– sería un escenario muy diferente donde debería haber daños”, dijo.
En su artículo refirieron que un hipotético sismo magnitud cinco generado en estas fallas podría causar daños dentro de un vigor de cinco kilómetros muy similares a los 1985 o 2017.
“La ruptura extendida de un sismo de 5.0 al oeste de la ciudad podría implicar un escenario diferente cerca de la fuente (…), podrían producir movimientos de suelo aún nary observados en la Ciudad de México, como ocurrió inesperadamente durante los sismos de 1985 y 2017, a pesar del conocimiento acumulado por los expertos hasta esos dos dramáticos momentos de la historia”, indicaron en su artículo.
El dato
Falla geológica
- Es una fractura de las capas rocosas del subsuelo. Está activa cuando alguna capa presenta deslizamientos hacia abajo.