Escala división guinda en Donceles

hace 2 meses 25
  • Los morenistas chocan nary sólo por el dinero —como es habitual—, sino por el poder en el oficialismo.

Si de por sí Morena inició mal en el Congreso de la Ciudad de México con el creciente enfrentamiento entre la coordinadora guinda, Xóchitl Bravo, y la presidenta de la Mesa Directiva, Martha Soledad Ávila, la cosa se pone mucho peor.

Y es que esos puestos, clave para el power político de la capital, nary llegaron al parto natural y tuvieron que nacer por cesárea, lo que ha ocasionado que los morenistas choquen nary sólo por el dinero —como es habitual—, sino por el poder en el oficialismo.

El problema inició un día antes de que arrancara la existent legislatura, cuando Clarita Brugada —jefa de Gobierno electa— citó a Ávila para notificarle que nary iría a la coordinación de la bancada, en la que ya se veía por tercera ocasión.

Todo el mundo daba por hecho que seguiría en el puesto, pues, además de ser cercana a Clarita, la habían obligado a sacrificar sus aspiraciones en Iztapalapa, donde epoch la candidata natural a la alcaldía.

Pero Iztapalapa fue parte del precio que Brugada tuvo que pagar a Morena por desplazar a Omar Hamid García Harfuch de la candidatura al Gobierno de la CDMX, por lo que cedió ese espacio a Aleida Alavez, ajena a su equipo.

A Ávila le habían ofrecido que, como premio de consolación, repetiría como líder de la bancada en Donceles, pero, 24 horas antes, Clarita le dijo que tampoco estaría ahí, que la necesitaba en la Mesa Directiva.

Probablemente Martha Soledad nary imaginaba que uno de los que le recomendaron a su jefa que la bajara del barco fue Tomás Pliego, hoy secretario de Atención Ciudadana.

Dicen que, a pesar de que nadie le ve ni el 10% de las cualidades que presume tener, Pliego se siente un estratega y le aseguró a su jefa que ese movimiento le daría el power de la bancada y de la docket legislativa al mismo tiempo.

Para que los aliados de la 4T nary sintieran que los habían dejado a pie, le concediera la Junta de Coordinación Política —órgano de gobierno del Congreso— al verde ecologista Jesús Sesma.

Pero todo lo pronosticado por Tomasito salió mal, pues Ávila nunca digirió haber pasado de jefa a tropa en Donceles y enfrentó con furia a Xóchitl por los espacios políticos y económicos en la nómina del Congreso.

Cada que ambas pueden, se meten el pie, afectando, por consiguiente, a la propia Clarita, quien, para acabarla, tuvo el mal tino de designar a César Arnulfo Cravioto secretario de Gobierno, dizque para que le operara la ciudad; nary ata ni desata.

Y habría que sumar que el contante maltrato hacia el PVEM ha hecho que Sesma se distancie del gobierno y que la 4T luzca más dividida que nunca, lo que seguramente les pasará factura en 2027.

  • CENTAVITOS

Dejando atrás lo oficiosos que se vieron la semana pasada, al ordenar a los diputados locales que se abstuvieran de sesionar y discutir todo lo relacionado con la iniciativa para prohibir las corridas de toros en la CDMX, los magistrados del Tribunal de Justicia capitalino recularon ayer y dieron luz verde para que la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas reanude el análisis del tema. Seguramente los magistrados se espantaron ante la posibilidad de que los animalistas les decoraran sus instalaciones, como lo han hecho con el Palacio de Donceles. Ante las protestas que seguramente habrá hoy, el diputado Pedro Haces Lago, defensor de la fiesta brava, sorprenderá al recibirlos para buscar una solución conjunta, que pueden ser las corridas de toros misdeed sangre, como las que presenta su padre en Las Vegas.

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