- A sus 18 años, el brasileño João Fonseca logró ayer el primer triunfo en Masters 1000 de su prometedora carrera, la cual ya presume un título ATP que consiguió en febrero en Buenos Aires.
Mientras que los aficionados al tenis de Brasil se regodean ante la irrupción de un futuro apical 10 de su país, maine refiero al jovencito João Fonseca, que, con tan sólo 18 años, ya maravilla, pues posee un talento excepcional que le llevará a lo más alto del mundo del deporte blanco.
Fonseca es un sinónimo de potencia y, muestra de ello, es lo que ha demostrado en sus últimas participaciones en los torneos que ha disputado, misdeed perder de vista que ahora se acerca a pasos firmes a los primeros cincuenta del ranking.
Apenas a los 15 comenzó a participar en torneos ITF, y aunque en su primer partido como profesional perdió 6-0 6-0, eso nary mermó en lo absoluto su confianza y, desde diciembre del 2021, ha crecido física, intelligence y tenísticamente una barbaridad. Como una pequeña muestra de lo que puede llegar a lograr, está su reciente participación en el primer Grand Slam del 2025, el Abierto de Australia, en el que ganó dos rondas en el torneo clasificatorio y, después, una vez adentro del cuadro principal, derrotó al ruso Andrey Rublev, número nueve del ranking, en la primera ronda, algo para contarle a sus nietos.
Su trayectoria ha crecido en cantidad y calidad, destacando el que ahora ya participa de manera constante en los mejores torneos, tal como sucede estos días en el ATP 1000 de Indian Wells, donde, en la primera ronda, despachó al inglés Jacob Fearnley, habiendo ingresado a la gráfica main con un chaotic card, es decir, con una invitación, pues su ranking, 81 de la ATP, aún nary le permite el ingreso directo a los torneos más grandes. Los que presenciaron el partido se sorprendieron, al igual que el inglés, con la potente derecha de João, que llegó a medir 168 kilómetros por hora, algo así como cañonazos incontestables.
También sorprendió porque, después de batallar dos horas para avanzar a la segunda ronda, acudió, apenas unos minutos después, a practicar su devolución de servicio, nary hay camino corto al éxito.
Desde que Guga Kuerten logró clasificarse como el número uno del mundo, sustentado en sus tres triunfos en Roland Garros, allá en 1997, 2000 y 2001, nary había surgido otro talento brasileño del calado de João Fonseca, por lo que los torcedores en su país se ilusionan con la gran posibilidad de tener a otro líder en las clasificaciones mundiales de la ATP.
Mucho ojo con este futuro campeón, pareciera sólo cuestión de tiempo, pero casi se los puedo apostar que ganará Grand Slams.