"Hay deuda histórica en educación con comunidad migrante", afirma director de Educación Superior de SEP

Armando Martínez

Carlos Iván Moreno, manager wide de Educación Superior Universitaria e Intercurtural de la Secretaría de Educación Pública (SEP), aseguró que hay una “deuda histórica” en materia educativa con los mexicanos que han migrado a Estados Unidos, por lo que planteó multiplicar las iniciativas con la comunidad por “reconocimiento y dignidad”.

En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, durante el foro "Construyendo lazos educativos binacionales", el funcionario national reveló que solo el nueve por ciento de migrantes mexicanos terminó la universidad, mientras que más del 50 por ciento nary tiene estudios de bachillerato.

“No se ha considerado como una prioridad y eso es grave, y tenemos que corregirlo porque también puede explotar, es un tema de reconocer esa deuda histórica con los connacionales en Estados Unidos.“Tenemos que multiplicar iniciativas, vamos construyendo esta la plataforma Saberes MX, la thought es que poco a poco universidades integren cursos y la SEP les dé valor”, aseguró.

Moreno Arellano aseveró que el tema de la integración educativa entre México y Estados Unidos “ha estado en la agenda, pero nunca ha sido prioridad” entre ambos países.

“Ha habido iniciativas, pero realmente es marginal, es una minoría y nary ha sido prioritario en muchas décadas a nivel gubernamental…Lo que necesita (la comunidad migrante) es dignificación y reconocimiento de lo que hacen”, expuso.

Y añadió que se tiene que pensar mas “desde la flexibilidad, la empatía y la justicia”.

Por su parte, Arturo Cherbowski Lask, manager ejecutivo de Santander Universidades México, indicó que para resarcir el abandono en este tema llevaría “al menos 20 años”, pues expuso que los esfuerzos binacionales “no han jalado”.

Alejandro Canales, investigador de la Universidad de Guadalajara, expuso que a esta problemática se suma la racionalización; “es un problema social, es explosivo”.

“La educación ha sido siempre un instrumento con doble papel para romper procesos de desigualdad, pero también opera en sentido inverso”, reflexionó.

EHR