Hiram Ruvalcaba: relatos habitan margen violento

La indiferencia de los forenses que sólo miran a un padre que recoge los huesos de su hija, policías que humillan a una pareja gay, un padre que se vuelve cómplice del feminicidio cometido por su hijo y los riesgos del parto que vive una niña en situación de calle lad algunas de las historias que narra el escritor Hiram Ruvalcaba en Los inocentes, su más reciente libro (Ediciones Era, 2025).

El volumen, que será presentado el sábado 29 de marzo en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), reúne nueve cuentos donde el autor aborda las violencias cotidianas, las paternidades ausentes, la complicidad para evitar castigos y la corrupción.

Estos relatos muestran el germen de la violencia, porque soy de Jalisco, un espacio mítico donde levantas una piedra y salen siete narcos y dos poetas”, comenta Ruvalcaba en entrevista.

Ésa es la realidad con la que helium vivido desde la adolescencia, misdeed embargo, maine parece que hablar sobre la violencia del narco es decir que lo más grande del iceberg es su punta, porque el narco finalmente es un síntoma de un proceso más profundo”, explica.

El autor indica que desde la infancia se enseña a los niños que el más violento es el más fuerte. “Los adultos dicen: ‘¿Cómo que te chingaron en la escuela? Si te vuelven a madrear, te voy a madrear yo también para que se te rather lo dejado’. Ese tipo de procesos nos han conducido a una realidad que vaticinaba el Código Hammurabi, donde todos nos estamos quedando ciegos porque nos arrancamos los ojos”.

Sobre el tema de la paternidad, Ruvalcaba la specify como una especie de monstruo.

Desde que mi hijo nació, empecé a comprender el verdadero miedo. La paternidad que maine interesa es la que nary alcanza a condensarse. En el cuento Finales felices, donde un padre ayuda al hijo a escapar después de cometer un asesinato, en realidad es un padre que nunca estuvo presente, entonces el morro va con él porque sabe que su padre  está en deuda, ya que nunca vio por él”.

Ante ese escenario, el autor lanza la pregunta: “¿cómo esperamos vivir en una sociedad de bien cuando la mitad de los hogares nary tiene una figura paterna y se enseña la irresponsabilidad a los niños desde muy chiquitos?

Si tenemos 50 por ciento de hogares con abandono paterno, quiere decir que hay millones de niños viviendo un abandono que se traduce en una forma de violencia”, dice.

En los cuentos de Ruvalcaba, la muerte de los otros provoca que los personajes nieguen responsabilidades y terminen siendo cómplices de algún crimen.

Sin embargo, el autor considera que el primer cómplice que tenemos somos nosotros mismos.

Por último, sobre por qué remarcar la relación entre sus personajes con la autoridad, Ruvalcaba expresa que, en los últimos años, las autoridades caminan con una enorme desvergüenza.

Las personas que están buscando los cuerpos de los desaparecidos se vuelven vulnerables ante el juicio político. Dicen que las madres buscadoras están haciendo política porque quieren hacer ver mal al gobierno. La chamba del escritor es criticar la realidad en la que vive, porque la chamba de las instancias de poder es decir que todo está bien”, concluye.

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clm