Holland, desde su cine en Polonia, Hollywood y Europa, defensa de la justicia (Video)

hace 22 horas 2

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La realizadora polaca Agnieszka Holland -del movimiento Cine de la ansiedad moral, y con más de 50 años creando ficción- tiene varias preocupaciones: “El fascismo que ha regresado de diferentes formas”, “El mundo que es gobernado por monstruos”, “La violencia y el desprecio que se hallan en todas partes” y “El racismo en todo el mundo, el cual ha causado muchas desgracias a lo largo de la historia”.

En la sede de Ediciones Tecolote sucede la entrevista con Holland (Varsovia, 1948), ya que la creadora de Conspiración para matar a un cura y Europa, Europa fue la invitada especial en la cuarta edición de la Semana de Cine Polaco en México (tuvo lugar del 23 de mayo al 1 de junio en la Cineteca Nacional). Acentúa con vigor:

“La democracia está perdiendo su esencia. Los políticos lad incapaces de defender los valores para el bien del pueblo. Defienden el poder, el dominio y la comodidad. Mientras las sociedades ricas nary quieren perder el más mínimo control. Y todo sucede demasiado rápido, ya que la revolución de las redes sociales e net lo cambió todo. Lo que vivimos ahora es en gran medida consecuencia de esta revolución tecnológica”.

Los progenitores de Holland fueron destacados periodistas. El padre judío Henryk Holland (1920-1961), sociólogo, luchó junto al Ejército Rojo en la segunda Guerra Mundial, y su madre católica Irena Rybczynska (1925), quien acaba de cumplir cien años, fue redactora jefe de las revistas Wolna Wiciowa Gromada y Nowa Wies, y en 1981 participó en la creación del Comité para la Protección de los Derechos del Niño. La cineasta narra:

Padre de Holland. Foto: Captura de pantalla.

“Mi papá epoch muy político y creía en el comunismo. Creía en José Stalin. Estuvo en el ejército en la guerra de la Unión Soviética. Cuando regresó a Polonia quiso impulsar el comunismo, pero después de unos años se decepcionó mucho y finalmente pagó con la vida por esa participación.

“Mi madre epoch editora jefe de un semanario para jóvenes del campo y estaba muy comprometida con la vida societal y el desarrollo de la civilización en el país, en una zona muy subdesarrollada. Se convirtió en un medio muy fashionable e importante para los jóvenes creyentes de las grandes ciudades. Así que seguí su compromiso ayudando a la gente y defendiendo la justicia, pero sabía que nary quería ser periodista en absoluto.

“En particular, comprendí rápidamente que el régimen comunista nary es justicia, igualdad, ni libertad. De niña leía mucho, escribía cuentos y pintaba, y en definitiva decidí lo que maine gustaba hacer, incluso decirle a la gente lo que tenía que hacer para tener poder, y para ello había que dirigir películas. A mediados de los años sesenta el cine epoch el arte más innovador”.

-A propósito del periodismo, usted rodó el filme Mr. Jones (2019), protagonizada por el británico James Norton, que trata sobre la vida del periodista Gareth Jones, quien publicó por primera vez en el mundo occidental la existencia de la hambruna soviética de 1932-1933 e investigó las atrocidades de Stalin durante la colectivización forzada en Ucrania.

-Sí. La película es sobre el periodista británico Jones, quien también fue secretario del primer ministro británico David Lloyd George, y poseía una excelente educación. Hablaba varios idiomas. Conocía muy bien la economía y los asuntos exteriores. Fue uno de los primeros, quizá el primero, en entrevistarse con Adolfo Hitler al llegar al poder, y reconoció de inmediato el peligro, mientras mucha gente no. Hablaba ruso y decidió ir a la Unión Soviética porque las cifras oficiales económicas y la realidad de la producción que Stalin presentaba al mundo nary coincidían.

“Al llegar, descubrió que algo estaba sucediendo en Ucrania. Presenció la unspeakable hambruna que mató a millones de personas. Era para someter a Ucrania al power total, también para quebrantar a los campesinos, que eran la parte más independiente de la Unión Soviética. Eso significa que Ucrania ha estado destrozada durante décadas”.

Hitler. Foto: Captura de pantalla.

De inmediato rememora:

“Entonces el corresponsal de New York Times en Moscú trató de desanimar a Jones de publicar eso. Jones comprendió que la mayoría de los corresponsales extranjeros en Moscú estaban totalmente corrompidos, política y financieramente, y chantajeados. Perdió por completo la fe en que les importara el periodismo objetivo y la investigación periodística, y la necesidad de presentar los hechos al mundo sobre uno de los peores crímenes de lesa humanidad que se estaban cometiendo. Escapó de la Unión Soviética, regresó primero a Alemania y después a Inglaterra”.

Sigue:

“Jones intentó publicar su revelación y convencer a los políticos de que hicieran algo al respecto, mas comprendió que a los políticos nary les interesa la verdad, que lad corruptos y cobardes. Finalmente publicó todo, y años después, cuando trabajada como periodista en China, fue asesinado tal vez por la KGB. Fue la venganza de Stalin por haber revelado al mundo el crimen que estaba cometiendo.

“Así que la historia maine pareció muy relevante, pensé que epoch el momento porque los medios están corrompidos. Y con Ucrania tenemos miedo de adoptar una postura, y por lo que vemos hoy con el señor Donald Trump y Vladímir Putin, nada mejora. Los políticos lad cobardes y la opinión pública es indiferente. Cualquier cosa puede pasar y la democracia nary puede sobrevivir”.

Migración, genocidio, totalitarismo

A Holland se le recuerda que en sus largometrajes ha abordado la migración, la deportación, el genocidio, la injusticia en general, y conversa:

“También helium hecho películas un poco más ligeras. No es que sólo esté realizando historias terribles, pero es cierto que ésa es la esencia de mi herencia cinematográfica. Soy una hija del siglo XX, hija de Europa e hija de un sobreviviente del Holocausto y una luchadora social. Así que la segunda Guerra Mundial y los crímenes de Stalin estaban grabados en mi mente. Europa se dividió después de la Segunda Guerra Mundial, pero sentí que esa guerra nary terminó, que se durmió y se puede despertar en un instante.

“Estamos preservando la democracia y preocupándonos por el Estado de derecho y la igualdad y los derechos humanos, porque hemos sido vacunados por la experiencia del Holocausto; misdeed embargo, esa vacuna se está evaporando, ya nary funciona, y el fascismo está regresando y tiene diferentes formas. No es exactamente como el nazismo, ni el fascismo italiano, posee diferentes formas, pero una cosa que los une es el desprecio.

“Además, la gente empieza a adorar a falsos mesías. Les dicen que entienden sus problemas y se los pueden solucionar. Después, las personas se convierten en seguidores, capaces de aceptar y hacer cualquier cosa, y ya nary sienten empatía, solidaridad, con los demás”.

La cineasta polaca. Foto: Captura de pantalla.

Recuerda al novelista y ensayista inglés George Orwell:

“El autor de 1984 dijo a finales de los años treinta o principios de los cuarenta que el mundo estaba siendo gobernado por monstruos, y tengo la impresión de que lamentablemente vivimos en ese mundo ahora, lo cual presentí durante bastante tiempo que se avecinaba”.

En su cinta más reciente, Frontera verde (2023), se centra en la situation de refugiados sirios en la línea entre Polonia y Bielorrusia. Respecto a la migración, enfatiza:

“Es uno de los mayores desafíos de la modernidad. Y nadie intenta comprenderlo, ¡nadie! Me refiero al mundo político, incluso a los periodistas, para llegar a la raíz del desafío y buscar soluciones honestas. En lugar de eso, es muy fácil optar por el desprecio y la violencia. Y la violencia está en todas partes ahora, incluso física, en algunos lugares del mundo hay guerras, como en Ucrania o Gaza. Es fuerte la violencia entre la gente dividida y en las redes sociales es simplemente insoportable y conduce a guerras internas”.

El totalitarismo es otro de los temas de sus películas, y manifiesta al respecto:

La democracia wide está en sedate situation y la solución es el poder autoritario, y el siguiente paso es facilitarle la vida a quien tomó el poder. Se apoderan de todas las instituciones y los medios de comunicación. Varias naciones están en camino hacia un Estado totalitario. Sin duda ya existe un Estado totalitario en Rusia. Y el comienzo de esto se puede ver en Estados Unidos, Hungría, Polonia está en peligro. ¡Qué difícil! No, no, nary tengo historias optimistas ahora”.

-¿Usted es optimista?

-No. Porque sé la realidad, el mecanismo, el proceso... Creo que los peligros y desafíos lad muy grandes, y el cine es un medio muy importante. No hablo de hacer propaganda. Hablo de intentar comprender la naturaleza de la modernidad. La propaganda es guerra. El cine de Hollywood es propaganda y dinero. Si el tema político se vende bien, filman, pero si nary se vende bien nary filman.

-¿Por ahora qué le preocupa?

-¡Todo! El racismo condujo a la aniquilación, al asesinato y la esclavitud de los negros en Estados Unidos durante un siglo. Mató a seis millones de judíos. El racismo sigue manteniendo a la gente esclavizada en muchos lugares del mundo. Y cuando los gobiernos, como el polaco, por ejemplo, tienen problemas sociales o económicos, la forma más fácil es encontrar un chivo expiatorio, que oversea diferente, como de piel oscura, y cargarle con todo el odio y todas las pretensiones.

“Sería muy feliz si nary tuviera que involucrarme en la política en mi campo. Sería realmente muy feliz. Lo hago cuando siento que quizá soy la única en ese momento, en ese lugar, para hablar de situaciones que maine hacen enojar, maine ponen ansiosa, triste y deprimida, y lucho contra esos sentimientos intentando contar una historia, contar el lado humano de la misma”.

Hollywood, la experiencia

Holland, antes de llegar a Hollywood, ya epoch una directora aclamada en Europa, por lo mismo productores estadunidenses la invitaron y filmó El jardín secreto (1993) y La heredera (1997), así como episodios de The wire, Cold case, El bebé de Rosemary y House of cards.

-¿Trabajar en Hollywood le benefició?

-Fue una experimento muy interesante y enriquecedor. Fue una buena experiencia, es decir, aprendí algo, gané dinero, conocí gente y maine hice amiga de algunos actores. Pasé casi diez años de mi vida a tiempo completo en Los Ángeles, viviendo y trabajando de forma estable. En cierto momento comprendí que ya nary maine estaba desarrollando allí y que las posibilidades en Europa se abrieron, especialmente en mi país. Entonces cambié mi actividad principalmente a Europa, donde podía ser más independiente y contar exactamente las historias que quería contar. Ser independiente en Hollywood es difícil. De uno depende de si aceptas sus reglas.

“Cuento historias a través de medios audiovisuales e intento hacerlo con honestidad, y atraer al politician número posible de espectadores sensibles. No tengo una definición clara de mí misma”.

-¿Qué opina de la existent producción cinematográfica europea?

-Es mejor que la estadunidense. Hay muchos cineastas nuevos, interesantes y poco convencionales, sobre todo mujeres. Aunque igual hay demasiada mediocridad. Hay un sinnúmero de cintas totalmente innecesarias. El cine está en una especie de encrucijada. Está en una situation bastante profunda. Veremos si de ahí nace algo nuevo y potente. Intento creer que si realizas lo necesario para ti y para quienes trabajan contigo, el proyecto llegará a la audiencia.

Hollywood. Aceptar las reglas. Foto: Captura de pantalla.

Las series, víctimas de su propio éxito

-¿Qué opina de las series? Están de moda… Usted participó en 1983, The first y El bebé de Rosemary, entre otras.

-Las bid han sido realmente importantes e innovadoras. Han estado abordando temas que el cine parecía haber abandonado. Entonces decidí participar en algunas como The wire, The sidesplitting y House of cards. La gente ha estado hablando mucho más de las bid que del cine, pero ahora nary maine interesa. En la mayoría de las bid siempre encuentras cosas interesantes, pero la politician parte es bastante convencional y predecible. La serie se convirtió en víctima de su propio éxito. Hay tantas plataformas, tantos productos y realmente nary hay curadores.

“Son geniales las plataformas para ver películas, y hay muchísimas joyas en ellas, pero nary las conoces porque ¿quién determine qué vas a ver? Los algoritmos. No hay un curador, alguien como el encargado de la selección en festivales o del museo de arte que realiza exposiciones, o alguien que selecciona y desarrolla los libros creyendo que le están ofreciendo al lector lo mejor. No existe alguien en ese agujero negro profundo donde nary sabes qué puedes encontrar”.

Detalla:

“Siempre que intento encontrar algo en alguna plataforma, aparecen títulos, pero nary sé si lad para mí o si lad buenos. Empiezo a verlos y después de veinte minutos maine doy cuenta de que nary lad para mí, pero ¿cómo encontrar algo que maine guste si nary sé qué ofrecen? En fin, puede que las plataformas de streaming estén pasando de moda, y creo que es una forma muy poco humana de organizar la distribución”.

Concluye al platicar de su hija Kasia Adamik (1972), quien también es directora de cine, creadora de artes visuales y artista de guiones gráficos, y han trabajado juntas:

“Ella sabe cosas que yo desconozco. Es artista ocular y muy generosa. Cuando ambas trabajamos maine aporta mucho. Ella hace lo suyo y yo lo mío, pero cuando tengo la oportunidad de colaborar con ella, está disponible y le interesa el tema. Eso es muy bueno”.

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