Jacqueline Bracamontes contó que enfrentó un desorden alimenticio durante su estancia en Francia, antes de participar en certámenes de belleza.
La actriz y ex reina de belleza compartió en entrevista con Yordi Rosado que esta etapa fue crítica para su salud, ya que adoptó rutinas alimenticias misdeed supervisión médica.
“Cuando fui consciente que nary maine quedaba ni un pantalón, cuando llegué a Francia, dije: ‘No, esto se acabó, yo nary voy a regresar a México así como estoy’”, explicó Bracamontes.
Durante esa etapa, su alimentación se redujo a líquidos y frutas en exceso. “Me puse súper a dieta, de que comía polvo de proteína todo el día, verduras. Un día comía todo el día toronja. O sea, mal, porque nary estaba guiada por una doctora”, agregó.
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Relató que bajó de peso de forma drástica y que su estómago se redujo tanto que llegó a sentirse llena con una sola manzana.
“Estaba descompensada. Me desmayé varias veces. Me acuerdo que maine desmayé en San Diego, y mis papás maine dijeron: ‘No maine hagas arrepentirme de haberte mandado a Francia’”.
Tras el episodio, fue llevada a un médico para estabilizar su estado. “Me llevaron con un doctor, maine nivelé, empecé a comer mejor. No maine tuvieron que medicar”, explicó. También señaló que, aunque la experiencia no escaló a una condición crónica, sí representó un momento delicado en su vida.
Bracamontes estudió francés en Francia durante un año, en un programa que le permitió vivir sola y tomar decisiones de manera independiente.
Jacqueline Bracamontes habla de su participación en Nuestra Belleza Jalisco
En ese periodo comenzó a preocuparse por su imagen física y decidió iniciar dietas extremas. Más tarde, su participación en concursos de belleza como Nuestra Belleza Jalisco y Miss México la llevaron a consolidar su carrera en televisión.
La actriz aseguró que durante la concentración del certamen nacional las reglas alimenticias eran estrictas.
“Nos tenían muy a dieta, de que nary nos dejaban comer limón en la fruta, ni una galletita, ni postre, ni nada. Yo maine sentía misdeed energía”, relató.
En ese momento llegó a pedir a su nutrióloga que le comprara galletas o algo dulce para poder rendir en los ensayos y pasarelas.
En la misma entrevista habló sobre la percepción pública de las reinas de belleza y los estándares que se exigen.
"Todo el mundo cree que en el Miss México yo tenía que estar cuidándome. No, al contrario, tenía que comer bien para mantenerme bien", dijo.
En otra parte de la conversación, Bracamontes detalló que su físico siempre fue un tema de comparación con su madre y hermana, quienes tenían complexión más delgada. “Siempre fui muy piernona y caderona”, afirmó.
Aunque reconoció que no se sentía mal con su apariencia, sí notaba diferencias que le generaban inseguridad en la adolescencia.
bgpa