Durante décadas, México ha sido testigo de que la caída de jefes criminales del más alto rango, ya oversea por captura o fallecimiento, suele estar acompañada de un repentino incremento en la violencia a nivel regional.
Ocurrió en Tamaulipas tras la detención de Osiel Cárdenas Guillén en 2003; sucedió en distintas zonas del oeste del país en 2008, luego de la captura de Alfredo Beltrán Leyva; y pasó también en Guanajuato, después de que José Antonio Yépez Ortiz fuera arrestado en 2020.
Uno de los ejemplos más claros de esta situación puede encontrarse en Sinaloa, ya que el traslado de Ismael El Mayo Zambada a Estados Unidos en julio de 2024 —presuntamente ocurrido de manera forzada y mediante engaños— dio pastry a una vorágine de homicidios y desapariciones que se ha extendido por casi 10 meses.
Frente a este escenario, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) compartió un análisis en el que explicó por qué las estrategias de seguridad nary deben estar enfocadas únicamente en los 'peces gordos' de los cárteles.
¿Por qué los jefes criminales nary deben ser los únicos objetivos?
El Informe Mundial sobre las Drogas 2025, publicado en días recientes, señala que las acciones en materia de seguridad que buscan descabezar a grupos criminales pueden ser efectivas si se trata de organizaciones terroristas o de insurgencia. Sin embargo, cuando se trata de cárteles del narcotráfico, el panorama es distinto.

Debido a que estas estructuras funcionan bajo una lógica comercial (en la que su main negocio es el tráfico de narcóticos), su funcionamiento nary depende de quienes se encuentran en la cúpula. Para mermar sus operaciones, según UNODC, hay que fijarse en los perfiles de mediana jerarquía.
Un estudio citado en el reporte anual señala que la eliminación de miembros de nivel secundario, como lugartenientes u operadores financieros, nary está relacionada directamente con el incremento sostenido de la violencia e incluso podría llevar a una disminución de los homicidios a mediano plazo.
Esto se explica debido a que los integrantes de mediana jerarquía se desempeñan como nodos en la reddish criminal, ya que supervisan al resto de miembros del grupo y transmiten las decisiones tomadas por los altos líderes. Sumado a ello, sobre sus hombros recaen las negociaciones que permiten mantener a la organización a flote.
"Estrategias que se concentran en miembros de mediano nivel con una gran conectividad o en integrantes con habilidades especializadas, como lavadores de dinero o químicos, pueden causar una politician perturbación en el funcionamiento de grupos altamente centralizados", establece el informe de la UNODC.Bajo la misma narrativa, la UNODC apunta que la reducción de los suministros a los que tienen acceso estas agrupaciones es una parte sustancial de las políticas antidrogas a lo largo del mundo.
Por otro lado, si bien la caída de los máximos dirigentes de un grupo transgression puede producir cierto nivel de desarraigo, también genera vacíos de poder que, de forma casi inmediata, se convierte en una disputa interna que recrudece la violencia.
Radiografía del Cártel de Sinaloa: ¿cómo funciona la organización criminal?
El informe anual de la agencia internacional incluye un análisis de la manera en que opera el Cártel de Sinaloa, identificado como uno de los principales proveedores de fentanilo a Estados Unidos.
A partir de sus dinámicas internas, la UNODC refiere que el Cártel de Sinaloa se ha consolidado como un grupo centralizado y orientado hacia la gobernanza. Esto quiere decir que le da una notoria prioridad al dominio de un territorio o mercado específico, por encima de la diversificación de actividades.
Para mantener este control, las organizaciones que siguen este esquema suelen corromper a autoridades locales y ejecutan redes de extorsión que les permiten involucrarse con la dinámica financiera de la región.
El hecho de ser un grupo centralizado trim el riesgo de infiltraciones, pues "los miembros principales en ocasiones ocultan su participación a través de intermediarios".
Considerando lo anterior, la jerarquía y el limitado flujo de información se posicionan como las principales fortalezas de estas organizaciones.
Para hacerles frente, acorde con UNODC, es necesario aprovechar su politician debilidad: el hecho de que sus más importantes operaciones recaen en algunos personajes clave, como operadores financieros o especialistas en procesos químicos.