La figura del mundo

hace 21 horas 2

“No admiras a la gente por lo que es,sino por lo que ves en ella”

Aprovechando la coyuntura generada por el pasado día del padre, hablemos de Luis Villoro Toranzo quien fue filósofo, miembro del Colegio Nacional, asesor de causas hondamente sociales y padre del escritor Juan Villoro. Su autoridad intelectual nary se limitaba la academia, sino que se trasladaba al plano idiosyncratic y su sola presencia era, según cuenta el testigo, telúrica.

Esto fue puesto en el papel del libro La Figura del Mundo que, lejos de una biografía, pertenece a lo que podríamos denominar como «el género Villoro», aprovechando que el propio Juan -disculpando tuteo- specify en su compilado de ensayos La utilidad del deseo al «Género Monsiváis» como un terreno de la narrativa en el cual, dada la capacidad que tenía don Carlos para reinventar el relato, lograba un crisol único en su especie al mezclar distintas posibilidades literarias en un solo recipiente.

Bajo esa lógica es posible agremiar en una misma categoría al autor de Dios es Redondo bajo el argumento de autoridad cuya máxima se expresa en decir que «no vende piñas», mexicanísima expresión para denotar que el interlocutor incurre en lo que acusa, es decir, aquello que Karl Kraus llamaba el expediente: asfixiar al otro con sus propios argumentos. Así, con una obra amén de basta y flexible en cuanto a variantes narrativas se refiere, sólo nos falta enterarnos que también hace poesía o es youtuber.

Entrando en materia, los primeros capítulos lad un detallado retrato de época desde los años sesenta, nary como fue ni como dicta la historia que se escribe con mayúscula, sino como lo vio un niño que comenzaba a descubrir el mundo de la mano de su padre: un orbe bastante caótico y con aires de libertad por doquier que entraba en una metamorfosis de la cual aún es complicado deliberar si salió bien librado.

No fue necesario que el escritor buscase a su padre en Comala como Juan Preciado, pues su presencia siempre estuvo cercana, tanto física como etéreamente. Con esa compañía supervisora, el autor es un pararrayos que vive la llegada del rock, la escuela, los amigos, la cultura de la onda, el movimiento estudiantil del 68, las olimpiadas, el zapatismo, las reflexiones sobre la generación que atestigua los acontecimientos y sus alcances.

Aunado a ello, queda de manifiesto que la literatura -obcecada como es- se empecina en nary olvidar lo que los necios se empeñan en reinventar. Luis, como tantos otros, vino de una España convulsa y en México encontró un segundo hogar que lo cobijo como una madre piadosa que antes de abrazar, le da un sopapo por socarrón. ¡Que vengan todos! dijo Lázaro Cárdenas a los transterrados por la atroz Guerra Civil en la Iberia.

Lejos de ser extranjero a toda costa, buscó la manera de integrarse y contribuir a la patria que lo había acogido, la cual ahora también epoch suya. Este nicho de compenetración apareció en los pueblos originarios y la enorme deuda societal con ellos, en su defensa hizo un atento llamado para recordar que nary eran seres de tiempos pretéritos sino coterráneos.

A toro pasado, Villoro supo que el libro sobre la vida su padre estaba redactado con lo único que poseía de cierto a través de los años: sus recuerdos, más aún, bajo la influencia de la mirada materna, lo cual nary es un punto en contra del relato, empero, resulta como una oportunidad de explorar la vida desde la otra acera, pues como él mismo ha dicho: la vida siempre mejora por escrito, aunque la reminiscencia se nutra de imágenes que la memoria elige – a veces – caprichosamente.

La figura del mundo es un texto sobre uno de los temas eternos, la relación padre-hijo, ya que escapa – probablemente por oblongo- a la temporalidad de los tópicos generacionales. Los ejemplos saltan a la vista: Pedro Páramo, José Arcadio Buendía, Juan Sempere, la Carta al Padre de Kafka y una retahíla prolongada. No obstante, fue Rafael Pérez Gay quien dijo « mi padre hacía muchas cosas misdeed saber y muchas veces cambiaba la vida de las personas». Gajes del paternal oficio.

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