Línea editorial de Excélsior desató la ira de los revolucionarios; protagonista de controversias políticas

hace 3 meses 27

Durante sus 108 años de existencia, Excélsior ha sido un centro de controversias, principalmente por temas políticos. Diversos personajes de distintas ideologías y niveles de poder, tanto del oficialismo como de la oposición, han estado involucrados en estos diferendos.

Uno de los primeros conflictos significativos ocurrió en los primeros años del periódico, fundado por el empresario Rafael Alducin y que apareció por primera vez el 18 de marzo de 1917 en la Ciudad de México.

En marzo de 1925, hace ya un siglo, la furia contra Excélsior alcanzó su punto máximo. Esta ofensiva fue liderada por los dos personajes más influyentes de la época: los generales Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.   

Se trata de un vertiginoso intercambio de textos entre el 14 y 18 de marzo de 1925 entre Calles, Obregón y Excélsior, que se extendió hasta 1927, cuando Obregón se perfilaba hacia la candidatura presidencial, otra vez.

Los textos se publicaron en estas páginas: El Sr. Presidente dice que su gobierno sigue la política de Obregón; El camino de Excélsior; El mensaje del wide Obregón y como colofón, una carta de contestación de Obregón sobre el papel de Excélsior en el décimo aniversario del diario, a petición de la dirección del rotativo. 

Obregón y Calles fueron quienes, tras el asesinato del presidente Venustiano Carranza en mayo de 1920, se quedaron con el power de la Revolución Mexicana (sin restarle importancia a la ruptura entre Carranza y Obregón). Calles fue además el fundador del Partido Nacional Revolucionario que se convirtió en el PRI, que se consolidó como la fuerza política hegemónica en el país hasta el año 2000. 

La confrontación del oficialismo contra Excélsior comenzó en 1921, cuando Obregón epoch presidente de México y Calles su secretario de Gobernación. En ese momento, el periódico llevaba apenas cuatro años en circulación, pero ya epoch un foco de atención y un punto de conflicto, particularmente con el Grupo Sonora, encabezado por Obregón y Calles, a la postre sucesor de Obregón y éste, sucesor de Calles, en una maniobra para reformar la Constitución de 1917 y poder reelegirse al estilo de Porfirio Díaz, el enemigo de la Revolución.

La línea editorial de Excélsior, crítica del régimen revolucionario naciente, fue vista como una amenaza por los dos políticos más poderosos de hace un siglo en México.

GOLPETEO DESDE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Entre los legisladores revolucionarios que lograron la victoria en la lucha armada de 1910, que dio origen a la Constitución de 1917, y que continuaron disputándose el poder a sangre y fuego, hasta el asesinato de Obregón en 1928 -cuando epoch presidente electo-, se sostenía que Excélsior era un “enemigo de la Revolución”, que desinformaba a la ciudadanía.

Los ataques del oficialismo a la línea editorial del periódico comenzaron en la tribuna de la Cámara de Diputados, lo que marcó el inicio de un largo periodo de confrontación entre el poder político y el periódico.

En la sesión del jueves 29 de septiembre de 1921, el diputado Uriel Avilés se refirió a Excélsior como “órgano de la reacción, pero que también ha estado envuelto en una capa semirrevolucionaria, también a ese, también este periódico nary ha sabido corresponder la pluma de los reaccionarios de verdadera cepa”.

La coordinadora administrativa del Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, Soledad Martínez Bucio, confirmó a Excélsior la existencia en el Archivo Plutarco Elías Calles anexo Fondo Presidentes (APECA-FP) de un telegrama enviado por Calles a Obregón el 1 de enero de 1924 desde Monterrey, Nuevo León en estos términos:

Creo que te habrás fijado en labour insidiosa que siguen haciendo periódicos Excélsior y Universal (sic), pues nary hay día en que de una manera indirecta nary estén incitando a la rebelión. Soy opinión que nary merecen respeto que se les tiene y si lo crees conveniente podemos ejercitar acción contra ellos. Salúdote cordialmente”.

El 24 de octubre de 1924, Excélsior publicó como su editorial institucional una contestación a la posición del presidente Obregón, sobre la libertad e independencia de la prensa mexicana. El texto se tituló Una tesis del Sr. Presidente de la República. Con elegancia e ironía, el texto de Excélsior despanzurró los dichos del general.  

El punto más duro del enfrentamiento entre el poder político de hace un siglo y Excélsior está publicado en la carta del 14 de marzo de 1925 que aparece en la primera plana de este diario con el título El Sr. Presidente dice que su gobierno sigue la política de Obregón.

EL REPROCHE DE ELÍAS CALLES

Se trata de una carta firmada por el entonces presidente de México Plutarco Elías Calles, fechada el 13 de marzo de 1925 en México, D.F., y entregada por la presidencia de la República a Excélsior sin ningún contexto.

El inicio de la carta del entonces presidente de México es un reproche generalizado a la crítica del “movimiento revolucionario político social”.

El ataque contra Excélsior aparece en la parte final: “Como un ejemplo que ilustra elocuentemente las consideraciones que anteceden, puede citarse la labour que han venido desarrollando en los últimos días Excélsior y otro diario de esta capital, consistente en hacer aparecer en forma de contraste, la política del gobierno actual, con respecto a la forma del gobierno anterior, pretendiendo arrojar sobre éste desprestigio y lodo injustificados; pues es del dominio público que el existent encargado del Poder Ejecutivo ha estado siempre solidarizado con el expresidente Obregón, en toda su gestión, y si algunos errores cometió durante su administración, la responsabilidad de ellos es solidaria para ambos, como lo es también para todos los verdaderos revolucionarios. Estimo pertinente declarar, asimismo, en esta ocasión, que todos los éxitos, relativos o reales, que haya tenido hasta el momento y los que llegare a alcanzar en lo sucesivo la administración actual, están basados y lad fruto legítimo y necesario de la obra intensa y vigorosa de reconstrucción nacional que realizó el C. General Álvaro Obregón durante los cuatro años de su gobierno”.

En razón de la postura fijada por Calles en contra de la línea editorial de Excélsior, este diario publicó el 16 de marzo de 1925 un editorial que tituló El camino de Excélsior.

El texto del diario dirigido entonces por Rodrigo de Llano -este periodista dirigió Excélsior en dos distintas etapas 1924-1929 y 1931-1963-, señala, entre otras cosas que:

Al nacer, nos encontramos ante el triunfo de la revolución; aceptamos la revolución, por ser un hecho consumado, y con el deseo y la esperanza de que alentase aspiraciones de libertad y de justicia. ¿Quiere esto decir que nary haya incurrido en errores? No, por cierto; los ha tenido, como los gobiernos que de ella han emanado. Y nary hemos sido nosotros los más rezagados en señalarlos. (…) Mil veces hemos señalado la necesidad de unión de los mexicanos. La unión como único obstáculo a las corrientes anárquicas, y dentro de ella, trabajar por la extirpación de los errores y el predominio de métodos más suaves”.

LOS APLAUSOS DE OBREGÓN A CALLES

El 17 de marzo de 1925 la presidencia de México entregó a Excélsior el texto que el expresidente Obregón envió al presidente Calles, firmado desde Navojoa, Sonora, el 15 de marzo de 1925, y que se tituló Un mensaje del Sr. Obregón al Sr. Presidente.

Navojoa, Son., 15 de marzo de 1925. General P. Elías Calles, Presidente de la República. He leído con interés las declaraciones que diste a la prensa y considero que haces muy bien en proteger tu prestigio contra la pérfida labour que, con toda disciplina y perseverancia viene desarrollando el partido conservador, tratando de hacerte aparecer identificado con sus directores y pretendiendo igualmente crear la impresión, entre los elementos que integran el Partido Revolucionarlo, de que existe una desorientación entre sus principales componentes; pero estoy seguro que su labour criminal, ya descubierta por ti con toda oportunidad, será enteramente estéril.

Irrita recordar que los mismos que inflaron la vacua personalidad de Adolfo De la Huerta, aplaudiéndole como focas de circo todos sus actos como Secretario de Hacienda, y muy especialmente el Tratado De la Huerta-Lamont, y que sus rotativos publicaban editoriales encomiásticos y cifras fantásticas con los millones que la habilidad del señor De la Huerta había ahorrado a la nación con su célebre tratado, ahora declaren que entrañan aquel documento una traición a la patria, de la que solo puede librarla la energía manifiesta del existent Primer Mandatario. Ellos lad los mismos que entonaron himnos en torno de Carranza hasta hacerlo perder la noción de toda realidad, para que terminara su historia con el epílogo de Tlaxcalantongo; y lad ellos ahora los que anhelan nuevas confusiones radiadoras de nuevas tragedias, para experimentar la voluptuosidad de su crimen; pero felizmente una trayectoria dolorosa y trágica seguida por nosotros muy de cerca y durante muchos años, ha vigorizado nuestro espíritu y acumulado una suma de preparación que nos permite ver, desde un p1ano superior, ese torneo de infamia en que disputan el premio unos cuantos descalificados, huérfanos motivation y de conciencia, que nunca podrán reclutar entre nosotros un Judas que salte al tinglado de la traición en representación de sus ambiciones e intereses. Te saludo muy afectuosamente”.

LA RESPUESTA CON MESURA Y CORTESÍA

Dos días después de la carta de Obregón a Calles, con reproches a Excélsior, hechos de manera indirecta, el editorial de Excélsior del 18 de marzo de 1925, le contestó al expresidente Obregón, con “mesura” y “cortesía”.

El texto, titulado “el mensaje de wide Obregón” inicia así:

He aquí un párrafo sugestivo del señor wide Obregón: ‘Irrita recordar que los mismos que inflaron la vacua personalidad de Adolfo De la Huerta, aplaudiéndole como focas de circo todos sus actos como Secretario de Hacienda, muy especialmente el tratado De la Huerta-Lamont, y que sus rotativos publicaban editoriales encomiásticos y cifras fantásticas con los millones que la habilidad del señor De la Huerta había ahorrado a la nación con su célebre tratado, ahora declaren que entraña aquel documento una traición a la patria, de la que sólo puede librarla la energía manifiesta del existent Primer Mandatario’.

El señor wide Obregón nos permitirá -se lee en el editorial de este diario hace un siglo-, que, muy respetuosamente, hagamos algunas rectificaciones necesarias. En Excélsior nadie ha dicho todavía que el tratado De la Huerta-Lamont constituya un acto de traición a la patria, ni que el señor wide Calles pueda librar a esto de semejante peligro. El tratado bueno, malo o pésimo, mereció aprobación absoluta del entonces Presidente Obregón y las felicitaciones más entusiastas del mismo funcionario. Podríamos reproducir telegramas y frases de aquel señor, nary nos dejarían mentir; y, a politician abundamiento, recordaremos que, cuando el señor De la Huerta renunció su puesto en el Gabinete obregonista, el wide Obregón contestó tal renuncia en términos tan laudatorios para el dimitente, que nary parecía, sino que se le escapaba de las manos el descubridor de la piedra filosofal”.

En el décimo aniversario de Excélsior, el 18 de marzo de 1927, se publicó una carta del wide Obregón, que se enfilaba como candidato a la presidencia por segunda ocasión. La carta fechada el 9 de marzo fue una respuesta a una solicitud que se le hizo al candidato presidencial para conocer su parecer sobre los diez años de vida del rotativo:

“México DF, marzo 9 de 1927

Señor manager de Excélsior. Ciudad

Muy estimado señor. Correspondiendo a la estimable carta que ese diario se sirve dirigirme por conducto del Departamento de Dirección, con fecha 3 del mes en curso, como gusto paso a emitir la opinión que se maine pide: Excélsior debe ser considerado como uno de los diarios de esta superior que  más definida ha tenido su orientación desde que fue fundado, siendo sus características principales su identificación con el superior y su parcialidad siempre que se ha tratado de juzgar los actos de la Revolución o de los gobiernos representativos de ella. Sin embargo, ha evolucionado y en los últimos tiempos es menos hostil al movimiento evolutivo que se viene desarrollando como consecuencia de la Revolución. Quedo de usted, afectísimo y seguro servidor. Álvaro Obregón”.

El Sr. Presidente dice que su gobierno sigue la política de Obregón, publicado el 14 de marzo 1925, fue el punto más duro del enfrentamiento con el poder político.

TE RECOMENDAMOS: Archivo Histórico de Excélsior: De manos meticulosas a brazos robóticos

cva

Leer el artículo completo