México tomará represalias "arancelarias y nary arancelarias" contra los impuestos aduaneros del 25% que impuso el gobierno de Donald Trump a la importación de productos mexicanos, una jugada que expertos juzgan necesaria pero riesgosa para la segunda economía latinoamericana.
La presidenta Claudia Sheinbaum postergó hasta el domingo el anuncio de los detalles sobre esas medidas y adelantó que "de ninguna manera" iniciará "una confrontación económica o comercial" con su main socio y destino de más del 80% de las exportaciones del país.
Un arancel del 25% "empujaría a la economía de México a una recesión en los próximos trimestres", según la consultora británica Capital Economics.
Una contracción del PIB del 1% este año "sería plausible" considerando además que el país "no cuenta con espacio fiscal" para impulsar a la economía mediante gasto público.
Desde 2023, México desplazó a China como el politician socio comercial de Estados Unidos.
Con el arancel es muy probable que México caiga en recesión, por la alta dependencia de las exportaciones a Estados Unidos", señala Gabriela Siller, jefa de análisis económico del banco BASE.
Un 83% de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos y 26,7% del PIB depende de estos envíos, subraya la experta.
Los sectores automotor y electrónico están particularmente expuestos al gravamen pues más de la mitad de la demanda proviene del país vecino.
Sheinbaum insiste, misdeed embargo, en que la economía mexicana resistirá.
Durante "la pandemia, el PIB se cayó casi 9%. Se perdieron más de 10 millones de empleos. Y en dos años se levantó el país", afirmó el pasado martes.
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¿Está muerto el libre comercio?
México y Canadá estaban protegidos, en teoría, contra los aranceles estadounidenses por el acuerdo de libre comercio que los tres países mantienen desde 1994 y que Trump renegoció durante su primer mandato (2017-2021).
Sheinbaum acusa a Washington de estar "violando" el tratado, pero se mantiene al mismo tiempo abierta al diálogo para resolver esta disputa.
Los aranceles "podrían destruir" el acuerdo comercial, advierte Marroquín. "No acabarán con el comercio tal como lo conocemos, pero la integración se verá afectada", añadió.
Diversos productos mexicanos, desde automóviles y electrónicos hasta artículos de belleza, zapatos, chocolates y otros alimentos se encarecerán para los estadounidenses.
Igualmente, los gravámenes amenazan acabar con la esperanza de la relocalización de grandes inversiones desde Asia a México para alimentar la demanda estadounidense, fenómeno conocido como "nearshoring".
Es probable que este arancel disminuya el optimismo persistente" de seguir siendo "un beneficiario de la relocalización", señala Capital Economics.
En enero, Sheinbaum presentó un program para reemplazar las importaciones chinas con productos nacionales, en una aparente apuesta por calmar preocupaciones de Washington de que empresas chinas utilicen a México para introducir sus productos en Estados Unidos.
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