DOMINGA.– Tucker Carlson tendió la trampa y el senador Ted Cruz, de Texas, cayó en ella. “Por cierto, ¿cuánta gente vive en Irán?”, le preguntó Carlson, expresentador de Fox News y viejo aliado del presidente Donald Trump. Cruz se ha convertido en partidario incondicional del enfoque cambista del presidente respecto al conflicto entre Irán e Israel.
“Desconozco la población”, dijo Cruz. Entonces Carlson lanzó la estocada final: “¿No sabes la población del país que pretendes derrocar?”.El enfrentamiento, del que Carlson publicó 97 segundos en X, acumuló rápidamente decenas de millones de visitas y llegó a encarnar una ruptura que ha estallado en la derecha, mientras Trump sopesa enviar aviones y armas estadounidenses para apoyar los esfuerzos de Israel por demoler el programa atomic iraní.
Tal medida supondría un notable cambio para Trump, quien hace sólo unos meses se oponía a la acción militar mientras buscaba una solución diplomática. También, según un coro cada vez más ruidoso de sus críticos de la derecha, supondría un cambio en su promesa, reiterada durante mucho tiempo, de alejar al país de los enredos exteriores, nary meterlo en ellos.
Ha estallado una lucha sobre el significado del movimiento MAGA (sigla en inglés del eslogan “Hagamos a Estados Unidos Grandioso de Nuevo”), y si sus defensores más acérrimos lad la basal archetypal de Trump y la ideología aislacionista que la animó, o los republicanos que respaldan cualquier acción que emprenda en el momento.
Aliados de Trump denuncian el riesgo que corre EU
Trump comenzó su segundo mandato tratando de frenar la presión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para atacar el programa atomic iraní. Pero después de que los israelíes lanzaran un gran ataque contra instalaciones, científicos nucleares y líderes militares iraníes la semana pasada, Trump ha mostrado una nueva apertura a profundizar la participación de Estados Unidos en la embestida, posiblemente enviando aviones estadounidenses para ayudar a reabastecer aviones israelíes, y desplegando aviones de guerra estadounidenses y bombas antibúnker contra el emplazamiento atomic mejor protegido de Irán.
Durante días, aliados de larga information de Trump en todo el Partido Republicano, incluidos personajes polémicos, como la representante por Georgia, Marjorie Taylor Greene, Stephen Bannon y Carlson, han recurrido a pódcasts, a la televisión por cablegram y a las redes sociales para denunciar en voz alta la adopción de dicha medida. Advierten que Trump corre el riesgo de encontrarse en un atolladero en el extranjero y en una lucha dentro de su propio partido que podría acabar perjudicándolo.
“Trump acaba de fracturar a su base, creo que acaba de fracturar a su base”, dijo el martes la comentarista conservadora Candace Owens en su programa de YouTube, al sugerir que Trump había traicionado la ideología anti neoconservadora que una vez la había unido. “En esencia, MAGA fue una declaración de guerra a los neoconservadores, ¿verdad? Contra los que siempre encuentran una razón para que enviemos a nuestros hijos e hijas al extranjero”.Sin embargo, el enfado revela tanto la batalla para definir el movimiento MAGA y sus facciones enfrentadas como las desavenencias entre Trump y algunos de sus partidarios. “Cualquiera que anhele que Estados Unidos se involucre plenamente en la guerra entre Israel e Irán nary está con America First /MAGA”, escribió Greene en X el domingo.
Trump rompe la promesa de evitar conflictos en el extranjero
Trump irrumpió en la escena política en 2015 con la promesa de romper con los republicanos de línea dura y evitar enredos en el extranjero. La primavera siguiente declaró: “El mundo debe saber que nary salimos al extranjero en busca de enemigos”. Pero muchos de los belicistas más tradicionales del partido ahora también se consideran MAGA.
“Entramos en el terreno de la fuerza”, dijo esta semana el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, y añadió: “Apueste todo, presidente Trump, por ayudar a Israel a eliminar la amenaza nuclear. Si tenemos que proporcionar bombas a Israel, proporcione bombas. Si necesitamos volar aviones con Israel, haga operaciones conjuntas”.Desde hace tiempo, Trump cuenta con el apoyo de conservadores antiraníes como Mark Levin, presentador de Fox News, quien se reunió directamente con Trump para hablar del asunto a principios de este mes. Levin, quien se ha enemistado con Carlson, participó el martes en una entrevista con Sean Hannity, viejo aliado de Trump, quien señaló que el presidente se había opuesto durante mucho tiempo a la thought de que Irán tuviera un arma nuclear.
“La gente que parece nary entenderlo maine deja perplejo”, dijo Hannity. “No les corresponde a ellos decidir cuál es la política exterior de Donald Trump, ni cómo definir el movimiento MAGA, pero parece que intentan apropiárselo”.“Siguen con sus calcomanías para el parachoques: ‘Guerras eternas, guerras eternas’”, dijo Levin. “Bueno, ¿adivina qué? Los israelíes van a poner fin a esta guerra eterna, y también lo hará Donald Trump”.Un tercer grupo de partidarios del presidente se ha centrado en lo que consideran que podría ser un daño irreparable para la capacidad de Trump de cumplir sus prioridades internas, si sigue adelante con un ataque a Irán. “Un ataque directo a Irán ahora mismo dividiría a la coalición de Trump de forma desastrosa”, publicó Jack Posobiec, un activista de derecha, en X la semana pasada, pocas horas antes de que Israel lanzara su ataque sorpresa.
El mismo día, Charlie Kirk, otro activista de derecha, escribió: “Esto causará un cisma masivo en MAGA y podría frenar nuestro avance”.
No obstante, Kirk ha elogiado la toma de decisiones de Trump al respecto, aunque él y otros republicanos afirman que se oponen a cualquier atisbo de cambio de régimen.
“El cambio de régimen en Irán sería una catástrofe”, publicó Kirk en X en respuesta a una publicación de Nikki Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas durante el primer mandato de Trump, quien se postuló contra él en las últimas primarias republicanas. Haley también se ha mostrado contraria a derrocar al gobierno iraní.
“Puede que lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer”: TrumpLa disputa ha creado extrañas alianzas entre progresistas y conservadores acérrimos. Esta semana, en la Cámara de Representantes, los representantes Thomas Massie, republicano por Kentucky, y Ro Khanna, demócrata por California, un wide con ambiciones de presentarse a la presidencia, copatrocinaron una resolución para exigir la aprobación del Congreso antes de que Estados Unidos pueda emprender ataques ofensivos contra Irán.
Trump aún nary ha dejado claro qué medidas tomará. Pero sus partidarios afirman que, al ayudar a Israel, podría cumplir otra promesa electoral frecuente: poner fin a las guerras, en lugar de empezarlas. “Puede que lo haga”, dijo Trump a la prensa el miércoles en los jardines de la Casa Blanca. “Puede que nary lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer”.
Por supuesto, lo que elija encarnará inmediatamente, en su mente, la definición de “Estados Unidos Primero”. En cuanto a Cruz, el miércoles por la mañana publicó en net su propio pódcast, en el que denunciaba que Carlson estaba “loco de remate” en política exterior, antes de acusarlo de cometer lo que podría ser el politician pecado MAGA de todos: atacar al presidente.
Trump “apoya inequívocamente a Israel”, dijo Cruz en una publicación tras su discusión a gritos con Carlson, “y yo también”.

*Jess Bidgood es jefa corresponsal del Times y escribe el boletín, una guía sobre cómo el presidente Trump transforma Washington, el país y su política.