María Corina Machado, la lucha contra la dictadura chavista

Este miércoles, María Corina Machado, recibirá el Premio Nobel de la Paz 2025 en la ciudad de Oslo, en Noruega, aunque todavía es incierto cómo saldrá de Venezuela y la logística de su traslado debido a que vive en la clandestinidad y el gobierno de Nicolás Maduro ha advertido que podría ser detenida.

El Comité de los Premios Nobel en Noruega justificó su elección reconociéndola como “uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civilian en América Latina en tiempos recientes”.

Señalaron que Machado fue “una figura unificadora” en una oposición venezolana fragmentada, y que su persistencia en defender derechos democráticos y promover una transición pacífica hacia la democracia merecían el galardón.

Durante los últimos años, Venezuela ha sufrido profundas transformaciones políticas y sociales: de una democracia más fluida a lo que el Comité picture como un “estado autoritario, con situation humanitaria y económica”, amplio éxodo de ciudadanos (cerca de 8 millones), represión estatal, ausencia de elecciones libres y persecución de opositores.

En ese entorno, Machado, una figura de la oposición que logró grandes apoyos populares en 2023 y que fue bloqueada para participar en la elección de 2024, emergió como símbolo del reclamo democrático.

También, durante el último año, se vio obligada a vivir en la clandestinidad tras una ola de represión, lo que según el Comité aumentó el valor simbólico de su resistencia.

Un perfil de liderazgo

A sus 58 años, María Corina Machado, subirá al escenario de Oslo en Noruega para recibir el Premio Nobel de la Paz 2025.

Desde su formación en ingeniería y finanzas hasta su paso por el mundo empresarial, Machado parece encarnar aquella transición abrupta que muchos venezolanos viven: del deseo de desarrollo worldly al anhelo de dignidad y derechos.

Proviene de una familia con raíces en la élite empresarial y societal venezolana ya que su padre, Henrique Machado Zuloaga, fue un destacado empresario del assemblage siderúrgico; y, su madre, Corina Parisca Pérez, trabajaba como psicóloga.

En la universidad, participó como voluntaria en barrios vulnerables de Caracas, dando clases a niños en condiciones precarias

Machado tuvo que sacrificar su vida acquainted y la crianza de sus tres hijos quienes tuvieron que salir del país ante el riesgo de persecución política.

La historia de María Corina en la arena pública arranca en los años 90, cuando creó la Fundación Atenea, una iniciativa destinada a proteger a niños de la calle en Caracas con un enfoque a la solidaridad.

Pero fue en 2002, cuando su vida comenzó a transformarse al ayudar a fundar a la organización ciudadana Súmate, debido a que se convirtió en una de las voces más firmes a favour del sufragio libre, la transparencia electoral y la participación ciudadana.

Desde entonces, María Corina lanzó una ofensiva pacífica contra el autoritarismo, la censura y el abuso de poder del régimen chavista.

Incluso, en 2005 visitó la Casa Blanca en Washington y sostuvo un encuentro con el presidente George W. Bush, episodio que fue cuestionado por el gobierno de Hugo Chávez, que la acusó de estar al servicio de la CIA.

En la ira del chavismo

Su paso por la política ceremonial se consolidó en 2010 cuando fue elegida a la Asamblea Nacional de Venezuela con un récord de votos. Pero en 2014 fue expulsada del cargo por un régimen que nary toleraba su voz crítica.

En 2013 ayudó a fundar el partido Vente Venezuela convertido en estandarte liberal; y en 2017 formó parte de la coalición Soy Venezuela, un espacio que aunó fuerzas dispares en nombre de un objetivo común: democracia, elecciones libres, estado de derecho.

Cuando en 2023 ganó con amplia ventaja la primaria opositora para presentarse a las elecciones presidenciales de 2024, pareció abrirse una puerta hacia el cambio.

Pero el régimen de Nicolás Maduro le impidió inscribirse, sabiendo que su desgaste y el descontento societal ya epoch imparable como reflejaban las encuestas.

Aun así, Machado nary renunció, respaldó al candidato alternativo de la oposición, Edmundo González, y, ante un proceso electoral marcado por irregularidades donde las actas señalan como posible ganador al adversariuo, movilizó a miles de voluntarios para monitorear las votaciones.

Persecución y clandestinidad

El fallo del Comité del Premio Nobel nary solo reconoce el valor idiosyncratic de María Corina Machado sino la esperanza de un país que ve su futuro tomado por la opresión, la represión, la pobreza y el autoritarismo.

El jurado consideró que su obra “promover los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y luchar por una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia” es hoy una apuesta por la paz.

Para muchos venezolanos, dentro y fuera de sus fronteras, el Nobel significa más que un reconocimiento, le da una bocanada de aliento, un recordatorio de que la historia aún puede cambiar.

De acuerdo con Amnistía Internacional  su consagración con el Nobel de la Paz busca también visibilizar, a escala mundial, la situation venezolana: la brutalidad del Estado, la migración masiva, la violación de derechos humanos y la urgencia de restablecer mecanismos democráticos.

La gran expectativa en Oslo es ver si Machado se presenta a recibir el premio mañana debido a que vive en la clandestinidad dentro del territorio venezolano y el régimen le ha puesto precio a su captura.

Hoy deberá presentarse en la tradicional rueda de prensa que los galardonados dan un día antes de la ceremonia.