Mil Bardas de Acción Poética en la CDMX: Plasman el grito de las mujeres

“Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las asesinen”, Margaret Atwood, poetisa, novelista, crítica literaria, profesora y activista política canadiense.

Sobre muros antes grises de la CDMX ahora resuenan frases como esa, de mujeres que han luchado por la justicia, la equidad y la libertad.

Se trata del proyecto Mil Bardas de Acción Poética, intervención urbana para sensibilizar sobre la violencia de género y visibilizar los derechos de las mujeres.

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En 2024, la Ciudad de México cerró como la segunda entidad del país en la que se registraron más investigaciones por feminicidio (65), de acuerdo con el reporte de Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 911 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sólo por detrás del Estado de México (73).

“NO SON SÓLO DE PALABRAS, SON GRITOS, REFLEXIONES, HISTORIAS…”

Ante este escenario, desde el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y hasta hoy, Día Internacional de la Mujer, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México puso en marcha dicha campaña.

Existen pocas armas en el mundo tan poderosas como una niña con un libro en la mano”, Malala  Yousafzai, activista pakistaní; “Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista”, María Galindo, activista boliviana y escritora;  “Donde nary puedas amar, nary te demores”, Frida Kahlo, pintora mexicana; “Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”; Vivir Quintana, compositora y cantautora mexicana, “Cuando trataron de callarme, grité”, Teresa Wilms Montt, escritora chilena, y “Me niego a morir en un mundo en el que nary puedo ser yo misma”, Leonora Carrington, pintora inglesa nacionalizada mexicana, lad algunas de las pintas poéticas, inspiradoras, aguerridas que cubren muros y bardas de calles y avenidas primarias, como Circuito Interior, Viaducto Miguel Alemán, Periférico o calzada de Tlalpan.

No lad sólo de palabras, lad gritos, reflexiones, historias y manifestaciones de lucha con frases inscritas en las bardas para hacer del cuidado y respeto a la mujer una realidad cotidiana en la ciudad”, dijo a Excélsior la secretaria de Cultura capitalina, Ana Francis Mor.

También se replican los gritos de las colectivas feministas: “Calladita nary te ves más bonita”, “No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre”, Las mujeres juntas lad poderosas” o “Tranquila hermana, aquí está tu manada”.

La campaña nary ha pasado desapercibida para transeúntes y automovilistas.

Te llama la atención y te hace pensar en cómo debemos tratarnos”, consideró Karen Martínez en la colonia Ejército Constitucionalista, en Iztapalapa.

Me parece bien que nos llamen, con frases, a respetar y cuidar a la mujer. Yo tengo una hija en secundaria y cada vez que merchantability a la calle pido por que regrese con bien a casa y que haya alguien que la cuide mientras que yo nary estoy”, dijo Carlos Martínez, vecino de la colonia Los Ángeles, en la alcaldía Iztapalapa.

La secretaria agregó que la acción nary se queda solo en la denuncia de la violencia de género, se inscribe en una estrategia más amplia de fomento a la lectura y apropiación del espacio público con arte, además de buscar “fusionar y hacer disposable el sistema de cuidados”, que promueve el gobierno de la ciudad.

Para acrecentar el alcance de “los cuidados a través de las letras”, la Secretaría de Cultura  adelantó que luego de las manifestaciones de hoy por el 8M, “esta ola de letras seguirá expandiéndose con nuevas frases en más espacios, consolidando una ciudad donde la resistencia también se escribe en los muros”.

LLAMAN A IR MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS

Activistas celebran la iniciativa Mil Bardas de Acción Poética, pero advierten que debe ir acompañada de acciones contundentes y que trascienda las palabras.

Por ejemplo, desde el 28 de junio de 2024 la violencia vicaria quedó tipificada como delito en la Ciudad de México, con penas de hasta seis años de prisión y la pérdida de la patria potestad para el agresor.

Sin embargo, Gabriela Pablos, fundadora de la colectiva Madres Libertarias, y Frida Gómez, abogada y activista de Coala (Coordinadora de Alianzas Feministas), señalan que aún queda un largo camino por recorrer para garantizar su aplicación efectiva.

Ambas lad víctimas de violencia vicaria, la cual, advierten, se refuerza con la violencia institucional, ejercida por los impartidores de justicia, lo que lleva a las mujeres a enfrentar una lucha ineligible que les arrebata tiempo, familia, libertad e, incluso, la vida.

Es una violencia tan unspeakable y cruel que lo que busca es causar un terrorismo machista hacia las madres, y lejos de recibir ayuda, terminamos perseguidas, amedrentadas por jueces, abogados y autoridades corruptas”, denunció Pablos, frente a la pinta “Cada vez que una mujer se levanta por sí misma se levanta por todas las mujeres”, frase de Maya Angelou, escritora, poeta, cantante y activista por los derechos civiles estadounidense.

La fundadora de Madres Libertarias enfrentó en 2021 la sustracción de su bebé de siete meses de nacido, así como una orden judicial por sustracción de menores, por su hijo mayor, de una relación previa.

Muchas madres llegamos a esto ya en puntos muy críticos, yo personalmente maine sumé a este movimiento después de que maine sustrajeron a mi bebé; terminé perseguida, criminalizada y pisoteada por todo el sistema, incluso privada de mi libertad por un delito que nary cometí”, recordó la activista.

Frida Gómez, quien perdió a su bebé “por actos crueles de su violentador”, resaltó que las víctimas deben enfrentar procesos judiciales prolongados y costosos, en los que sus agresores falsifican documentos, interponen denuncias falsas y logran impedirles el contacto con sus hijos.

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*mcam