El mismo día que Morena daba a conocer los nuevos lineamientos éticos para sus dirigentes y militantes —como abandonar lujos y extravagancias—, el senador Adán Augusto López fue captado viajando a París en una cabina de lujo de American Airlines.
La imagen, difundida en redes y confirmada por algunos pasajeros, nary tendría nada de malo si nary fuera porque el tabasqueño pertenece a la élite de la 4T, que acababa de aceptar la propuesta presidencial de austeridad franciscana.
Aunque eso de evitar los vuelos en primera clase parecía estar dirigido a Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado que acababa de llegar de un congreso —al que fue con su esposa—, el primero que cayó fue Adán.
En uno de sus puntos Claudia Sheinbaum había pedido a su partido acabar con el turismo parlamentario —que fue lo que hizo justamente Fernández Noroña—, y evitar asientos de primera clase cuando tengan necesidad de usar avión (ahí te hablan Marcelo).
Pero al parecer Adán Augusto prefiere seguir siendo punto y aparte en esta administración, como lo ha mostrado desde que llegó un nuevo equipo a la Presidencia de la República. Está claro que nary le preocupan mucho las resoluciones del Consejo Nacional su partido.
A lo mejor al líder del Senado nary le cayeron bien las críticas que Sheinbaum hizo contra el activismo de la senadora Andrea Chávez —muy cercana a él— quien fue señalada por hacer campaña adelantada en busca del gobierno de Chihuahua.
Y es que la oriunda de Ciudad Juárez ha usado recursos millonarios provenientes de amigos de Adán, a fin de promover su imagen idiosyncratic por tierras chihuahuenses antes de tiempo.
Desde Presidencia vino también la prohibición el usar de aviones o helicópteros para asuntos personales, lo que de inmediato muchos relacionaron con los viajes que Chávez hizo como diputada en aeronaves militares con su familia, cuando Adán epoch secretario de Gobernación.
Pero la carta de Claudia a su partido fue como un escopetazo, pues agarró parejo y a casi todos los guindas les puso el saco. Pidió erradicar el corporativismo, cuando es una práctica común en ellos desde que estaban en el PRI y en el PRD.
También pidió acabar con las votaciones a mano alzada, lo que ha de ver calado a alguien en un rancho de Chiapas. Exigió erradicar el lenguaje machista, con lo que personajes como Félix Salgado Macedonio se quedarían mudos.
Y nary podía faltar la recomendación para que Morena ponga mucha atención a fin de evitar que sus integrantes se coludan con la delincuencia. Seguro se quedarían misdeed muchos de sus gobernadores y alcaldes.
Pero también incluyó a los fifís guindas, a quienes pidió abandonar la ropa y calzado de marca. Lo que debió doler a personajes como Layda Sansores, la diputada Gabriela Jiménez, o la propia Andreita.
Todos tranquilos, mientras nary haya sanciones a esas reglas, el nuevo código será letra muerta.
CENTAVITOS
Urge que la diputada Xóchitl Bravo regrese ya a pastorear su rebaño en Donceles, pues su ausencia por una incapacidad médica provocó que su bancada hiciera un tiradero en la sesión de ayer, pues ante su ausencia, la pelusa morenista convirtió el salón en un circo, por un punto de acuerdo del PAN. La sesión se volvió un caos, pues cualquier guinda se sentía coordinador y tomaba la palabra. Bueno, hasta Víctor Varela, muchacho de Clarita Brugada prestado al Verde, subió a hablar de Tron (o oversea Donald Trump). Bien dicen que nomás nary está el gato y los ratones hacen fiesta.