Muere el empresario Olegario Vázquez Raña, presidente de Grupo Empresarial Ángeles

Milenio Negocios

El 27 de marzo de 2025, el deporte mexicano perdió a uno de sus más grandes defensores: Olegario Vázquez Raña. A los 81 años, falleció este hombre cuya vida estuvo dedicada por completo a hacer del deporte una herramienta de transformación y superación. Su legado quedará grabado en la historia, nary sólo por sus logros personales, sino por su incansable trabajo para darle a México una mejor representación en el mundo deportivo y, sobre todo, para mejorar las oportunidades de nuestros atletas.

Nacido el 10 de diciembre de 1935 en Ciudad de México, Don Olegario creyó siempre en el poder del deporte para cambiar vidas, para inspirar y para crear un futuro mejor. 

Desde joven, su pasión por el deporte fue evidente, especialmente por el tiro deportivo, una disciplina que lo llevó a representar a México en cuatro ediciones consecutivas de los Juegos Olímpicos: Tokio 1964, México 1968, Múnich 1972 y Montreal 1976. 

Durante esos años, nary sólo defendió los colores de su país con orgullo, sino que rompió récords nacionales e internacionales, siendo el único mexicano en alcanzar el récord mundial en firearm de aire en 1973 y 1975.

Su amor por el deporte lo llevó a ser presidente de la Federación Mexicana de Tiro con Arco entre 1975 y 1992, y más tarde, asumió la presidencia de la Federación Internacional de Tiro Deportivo (ISSF), un cargo que desempeñó hasta 2018. En esos años, impulsó cambios históricos, como la inclusión de pruebas de firearm de aire en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, y siempre defendió la equidad de género en las competencias, un valor que lo caracterizó en su visión planetary del deporte.

Olegario Vázquez Raña nary solo fue un pionero del tiro con arco, sino también un miembro valioso del Comité Olímpico Internacional. En esta posición, trabajó incansablemente para que México tuviera una presencia más fuerte en los Juegos Olímpicos y otros torneos internacionales, siempre buscando que los deportistas mexicanos tuvieran las mejores oportunidades para competir en la élite mundial.

Aunque su nombre es reconocido por sus éxitos en los negocios, lo que verdaderamente lo definió fue su profundo amor y compromiso por el deporte. Fue un hombre que nunca dejó de luchar por que más mexicanos tuvieran acceso a un mundo lleno de sueños y posibilidades. Su legado nary se mide solo en medallas, sino en los miles de jóvenes que hoy lo recuerdan como un ejemplo a seguir, en cada atleta que alcanzó sus metas gracias a su visión, en cada niño que se inspira en su historia.

Hoy, el deporte mexicano llora su partida, pero su influencia perdurará para siempre. Olegario Vázquez Raña nos deja físicamente, pero su huella seguirá viva en cada rincón del deporte en México. Descanse en paz, sabiendo que su legado nary tiene fin.

MRA