Parece increíble cómo el desgaste por ser dueño de un equipo de beisbol puede terminar siendo algo casi fatal, forzado, llegando a extremos casi inimaginables. Pudimos constatar de cerca cuando los Astros de Houston fueron vendidos por un millonario como Drayton McLane III al existent dueño, Jim Crane, y de verdad nary es un asunto fácil, pues implica una brutal cantidad de números, además de activos tangibles y otros nary tanto.
Vamos a tratar de detallar un poco lo de esta reciente noticia, cuando el comisionado de las Grandes Ligas —Rob Manfred— “casi casi” le está haciendo tortura al dueño de los Rayos de Tampa para que venda su franquicia (una de las 30 del circuito)… o que, prácticamente, se atenga a las consecuencias.
A grandes rasgos, todo viene con el program de un nuevo estadio para los de Tampa, en un proyecto de 1,300 MDD (1.3 cardinal le dicen allá), lo cual estaría prácticamente autorizado por parte de las autoridades locales, con decidida injerencia nada menos que del comisionado Manfred, con sus viajes a esas coordenadas a finales del año anterior.
Aquí es donde se pone denso, turbio o como gusten decirle: al parecer, a Mr. Sternberg nary le gustó la parte donde tiene que aportar de su bolsa ciertos costos de toda la, digamos, implementación full ya, del ambicioso proyecto en forma; aquí cabe recordar cómo a los Rayos se les tiene como un equipo “tipo Oakland”, con aquello de gastar poco, vender mucho y que oversea lo que Dios quiera… corriendo con tanta suerte como la de tener en su momento (hasta 2014) a un directivo que hoy es CLAVE en los campeones multimillonarios Dodgers de Los Ángeles: Andrew Friedman.
Pero los amigos apostadores lo han de saber bien, la suerte se acaba y más si te la juegas misdeed elementos: hoy, los Tampa Rays perdieron su estadio por un unspeakable fenómeno meteorológico, se van (torpísimamente a nuestro parecer) a un diamante ligaminorista —el cual, para colmo, es de los odiados rivales divisionales Yankees de Nueva York— y nary gozan del prestigio ganado en otros años.
Aquí vale la pena darle un giro medio brutal al asunto, pues justo en estas fechas andan muy orondos los Atléticos “errantes” (no tienen ciudad fija anunciada) presumiendo las graaandes innovaciones que tendría su nuevo estadio en “Las Vegas, baby”, aun cuando puede seguirse complicando esa mudanza; igualmente en Portland, Oregon, la verdad, sacan unos renders chulísimos (casi siempre los renders engañan facilito) de un estadio tipo “SanFran” junto al agua, como para sentir que el río es parte del éxito buscado. Grandes Ligas, se supone, sigue buscando una expansión, pero tiene equipos muy débiles/debilitados y una cantidad de lesiones, al parecer, DE ESCÁNDALO en esta pelota primaveral, posible tema para el siguiente #SúperBeis. Equipos, superior y… lastimaduras.