Pasa Checo Pérez ‘una experiencia religiosa’ junto a Enrique Iglesias en Guadalajara y lo pone de rodillas

La noche del sábado fue más que un recital para los asistentes de la Arena Guadalajara. Enrique Iglesias, en una de sus presentaciones privadas en la ciudad, nary solo interpretó sus grandes éxitos, sino que regaló un momento inolvidable al traer al piloto de Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, al escenario.

Iglesias, al interpretar “Bailando”, bajó del escenario y, tras insistir varias veces, logró convencer a Pérez para que lo acompañara bajo los aplausos del público.

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Lo llevó del brazo hacia la tarima; una vez juntos, se abrazaron, caminaron mientras interpretaban la canción y, en un gesto espontáneo, el cantante se arrodilló frente al piloto.

El público estalló en vítores: captaron el momento con celulares y lo compartieron rápidamente en redes sociales. Paola Pérez, hermana y encargada de relaciones públicas del piloto, compartió fragmentos del encuentro en sus historias, contribuyendo a que el episodio se viralizara.

Entre estrellas y complicidades: quién asistió

El concierto privado nary fue un evento cualquiera: congregó a figuras destacadas del deporte, el entretenimiento y la moda. Entre los invitados estuvieron Fátima Bosch, Miss Universo México 2025; Victoria Kjaer Theilvig, la actual Miss Universo; el cantante Álex Fernández; y Alejandro Litchi, empresario anfitrión del evento.

El ambiente estaba cargado de emoción y expectativas. Iglesias abrió el espectáculo cerca de las 21:37 h, con luces, pirotecnia y un repertorio que abarcó su carrera, desde canciones nostálgicas hasta temas movidos.

En su discurso al público, comentó: “Guadalajara, gracias por estar conmigo. Para mí, las mujeres más bellas del mundo están aquí. Mi primera novia fue de Guadalajara”.

Un gesto simbólico: el arrodillamiento

El momento más comentado fue cuando Enrique Iglesias se arrodilló ante Checo Pérez. Lo hizo mientras aún seguía la melodía de “Bailando”, en un acto que muchos interpretaron como una muestra de admiración sincera hacia el piloto.

Según medios asistentes, Pérez al principio dudó de subir al escenario, pero cedió ante la insistencia del artista y la ovación del público.

Una vez arriba, la química escénica se volvió palpable. Iglesias elevó los brazos, bajó la mirada y adoptó una postura reverente que desató aplausos y risas cómplices entre los presentes.