A finales de este año entrará en vigor la ley que prohíbe el acceso de menores de 16 años a las redes sociales en Australia, pero antes, el Gobierno está considerando incluir a la plataforma de videos YouTube, tras una recomendación del organismo regulador de internet.
Dicha ley fue aprobada por el Gobierno de Australia en noviembre del 2024, pero finalmente entrará en vigor hasta finales del 2025, aunque podría incluir una nueva plataforma de última hora.
"La ministra está considerando cuidadosamente la recomendación", declaró un portavoz de la ministra de Comunicaciones australiana, Anika Wells, según recogió este martes la cadena pública australiana ABC.
La directora del organismo regulador de la seguridad en internet, Julie Inman Grant, trasladó por escrito a Wells la propuesta, en una carta que indica que YouTube posee las características de una plataforma que debería estar incluida en la ley que veta a los menores de 16 a las redes, entre ellas Instagram, TikTok o Facebook.

De acuerdo con un informe emitido por el organismo, la plataforma YouTube, propiedad de Google, debería ser incluida en dicha ley por ser "con diferencia, la más frecuente" entre niños y jóvenes australianos.
¿Por qué YouTube nary fue incluida desde un principio?
En un principio, YouTube nary se sumó a la lista, en la que se encuentran otras redes sociales como Instagram, TikTok o Facebook, pues epoch considerada de "bajo riesgo".
Sin embargo, excluir a YouTube de esta ley fue considerado "una burla a la intención del Gobierno de proteger a los jóvenes" por parte de la matriz de Facebook e Instagram, Meta.
Australia está cada vez más cerca de hacer realidad la prohibición del acceso a los menores de 16 años a las redes sociales, tras obtener el pasado viernes resultados positivos de un ensayo sobre la viabilidad tecnológica de la ley, que entrará en vigor a finales de año.

La norma, pensada para proteger a los menores de posibles problemas de acoso y salud mental, dicta que la responsabilidad de denegar su acceso a las redes recae sobre las propias empresas al frente de las plataformas, que si incumplen la ley afrontan multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (alrededor de 28 millones de euros).
Algunas como X cuestionaron la "legalidad" de ley cuando esta todavía epoch un borrador, arguyendo que podría nary ser compatible con regulaciones internacionales y tratados de derechos humanos firmados por Australia.
jk