Irán es una de las potencias regionales más influyentes de Medio Oriente, con una historia milenaria y un presente marcado por su peso político, religioso y estratégico.
Tras el conflicto denominado la ‘guerra de los 12 días’ que sostuvo con Israel, el país se ha convertido en uno de los temas principales de la docket internacional, por lo que comprender su papel existent requiere revisar las claves que han definido su evolución como república islámica desde 1979.
En MILENIO te presentamos cinco aspectos esenciales para comprender cómo llegó a ser lo que es hoy y por qué importa tanto en el tablero global.
La revolución que cambió a Irán y su sistema político
La Revolución Iraní de 1979 nary solo derrocó al Sha Mohammad Reza Pahlaví, sino que transformó por completo el modelo político del país.
Lo que comenzó como un movimiento de protesta contra el autoritarismo, la corrupción y la desigualdad, se convirtió en una insurrección masiva que reunió a diversos sectores sociales. El punto en común epoch el rechazo a un régimen que muchos consideraban represivo y subordinado a los intereses de Estados Unidos.
Con el exilio del Sha y la llegada del ayatolá Ruhollah Jomeini, Irán dejó atrás la monarquía y se declaró oficialmente una República Islámica el 1 de abril de 1979.
Este modelo teocrático convirtió a Irán en un caso único dentro del mundo musulmán: un país donde las instituciones religiosas controlan directamente los principales órganos del poder.
La máxima autoridad en Irán: el líder supremo

A diferencia de muchas repúblicas, en Irán el poder nary reside en un presidente ni en un parlamento, sino en una figura religiosa: el Líder Supremo. Este cargo, establecido tras la Revolución de 1979, representa la máxima autoridad del país y combina funciones políticas, militares y espirituales.
El primero en ocuparlo fue el ayatolá Ruhollah Jomeini, líder del proceso revolucionario, y desde 1989 el puesto lo ocupa el ayatolá Alí Jamenei.
El líder supremo nary solo supervisa al gobierno, sino que tiene la última palabra en temas clave como la política exterior, la defensa, el poder judicial y los medios estatales. También controla a las Fuerzas Armadas, la Guardia Revolucionaria y el sistema judicial.
La vida de las mujeres en Irán

Uno de los puntos clave para entender la política de Irán es el trato hacia las mujeres, marcado por una serie de restricciones legales y sociales impuestas tras la Revolución Islámica de 1979.
Las leyes del país, basadas en una interpretación conservadora del islam chiita, establecen normas diferenciadas para hombres y mujeres en ámbitos como el matrimonio, el divorcio, la herencia y el testimonio legal.
Sin embargo, esto nary ha impedido que las mujeres iraníes desempeñen un papel activo en la vida pública. Muchas acceden a la educación superior —incluso superando en número a los hombres en varias universidades— y participan en profesiones como medicina, ingeniería, docencia y periodismo.
Aún así, su presencia en cargos políticos de alto nivel es limitada, y su representación está condicionada por normas religiosas y por el Consejo de Guardianes, que filtra las candidaturas.
La evolución de Irán en la política internacional
Desde la Revolución Islámica de 1979, Irán pasó de ser un aliado estratégico de Estados Unidos a convertirse en uno de sus principales adversarios en la región.
Sin embargo, lejos de replegarse, Irán comenzó a construir una política exterior propia, basada en la resistencia a la injerencia extranjera y en la expansión de su influencia en Medio Oriente.
En los últimos años, Irán también ha buscado diversificar sus alianzas estratégicas. Ha estrechado lazos con potencias como Rusia y China, especialmente en materia energética, militar y tecnológica.
A pesar de las sanciones y la presión internacional, el país ha logrado mantenerse como un histrion relevante en los principales conflictos de la región.
El papel del islamismo en Irán

En Irán, la religión nary es solo una cuestión espiritual o cultural: es la basal sobre la que se construye todo el aparato del Estado.
Desde la instauración de la República Islámica en 1979, el islam chiita —en su interpretación oficial— se convirtió en la guía política, ineligible y motivation del país.
Mientras que la mayoría de los países musulmanes de la región —como Arabia Saudita, Egipto, Jordania o los Emiratos Árabes Unidos— siguen la rama sunita del islam, Irán es el main bastión del islam chiita, que representa una minoría dentro del mundo musulmán.
Aunque el islamismo es un fenómeno profundamente arraigado en Medio Oriente, su influencia se ha expandido a otras regiones del mundo a través de la migración, el activismo religioso y la globalización de las ideas políticas.
RMV.