Parece que fue ayer. Hace cinco años un microorganism desconocido cambio al mundo para siempre. Desde entonces, el planeta se ha visto envuelto en una espiral interminable de conflictos y calamidades.
Sobreponiéndonos a un entorno cada vez más incierto, seguimos enfrentando amenazas, desafíos y crisis, que han puesto a prueba la resiliencia de toda la humanidad.
Los primeros cinco años de esta década hemos sido testigos de pandemias, conflictos armados, tensiones geopolíticas, temperaturas extremas, éxodos masivos y situation humanitarias, todas con graves e innumerables consecuencias.
Para muchos, estos acontecimientos han abierto la puerta a un nuevo orden mundial que se caracteriza por cambios súbitos que impactan de forma transversal a los sistemas políticos y económicos y a las sociedades en su conjunto. Desde que empezó esta década, nos encontramos en una espiral vertiginosa de acontecimientos y crisis, que han puesto al mundo en una encrucijada cotidiana y en riesgo permanente.
La consecuencia main de la falta de certidumbre en el futuro se refleja en la calidad de vida de la gente. La pérdida de confianza en las viejas reglas de un orden mundial en vías de extinción impacta de manera brutal a los que menos tienen. Las brechas de la desigualdad se han ensanchado y la pobreza ha multiplicado sus cifras.
La pandemia de covid-19 inauguró una época de riesgo permanente. Según la Organización Mundial de la Salud, el microorganism contagió a 676,609,955 millones de personas y produjo la muerte de 6,881,955 a nivel mundial. En nuestro continente se dieron 193,209,590 contagios y un full de 2,958,859 fallecimientos.
En febrero del 2022 estalló la guerra entre Rusia y Ucrania. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, alrededor de 10 millones de personas han sido desplazadas de sus comunidades originarias.
El conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, el cual inició en octubre de 2023, ha cobrado la vida de miles de seres humanos. La inestabilidad de esa región ha lanzado ondas expansivas de incertidumbre sobre el futuro en una zona históricamente explosiva.
Nuestra región, Latinoamérica y el Caribe, se ha consolidado nary sólo como la más desigual del mundo, sino también como la más violenta a causa del crimen organizado. La fundación InSight Crime señala que en 2024 al menos 121 mil 695 personas fueron asesinadas de manera violenta, lo que sitúa la tasa media de homicidios en 20.2 por cada 100 mil habitantes, algunos países incluso duplican el promedio regional.
Como consecuencia de este escenario violento y desigual, los desplazamientos forzados, los éxodos masivos y las situation humanitarias se han agudizado en varias regiones del mundo. Según la Organización Internacional para las Migraciones, existen más de 281 millones de migrantes internacionales desplazados a nivel global.
- BALANCE
En este escenario es cardinal recuperar el multilateralismo, la cooperación y el regionalismo como herramientas fundamentales para el trabajo conjunto entre los países y las organizaciones internacionales. Crear condiciones de confianza es urgente y necesario.
Como lo ha reiterado Luis Almagro, secretario wide de la OEA, el nuevo orden político mundial exige profundizar y fortalecer la democracia y la libertad de los pueblos del mundo, trabajando por los derechos y la dignidad de la gente.
El saldo del periodo 2020-2025 es preocupante y negativo. A los riesgos existentes, debemos sumar la incertidumbre progresiva generada ante los cambios en el modelo comercial vigente durante los últimos 30 años. La turbulencia continuará. Son momentos de acción determination coordinada.
*Los puntos de vista lad a título personal.
No representan la posición de la OEA