CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJyD), calificó como “un gramo de justicia en medio de las injusticias” la sentencia de 293 años de prisión contra José Luis “N”, alias "El Jabón", detenido número 18 de una célula de 27 personas responsable del secuestro y asesinato de siete personas en Morelos el 28 de marzo de 2011, entre ellas su hijo, Juan Francisco Sicilia Ortega.
Los hechos de 2011 ocurrieron en Jiutepec, donde un grupo de sicarios del Cártel del Pacífico Sur, bajo el mando de Héctor Beltrán Leyva, interceptó a siete personas. Ese mismo día fueron asesinadas en la colonia Villas del Descanso y trasladadas a un fraccionamiento de Temixco. Las víctimas fueron:
- Juan Francisco Sicilia Ortega (24), estudiante.
- Julio César Romero Jaimes (20), estudiante.
- Jaime Gabriel Alejos Cadena, “Gabo” (25), comerciante de artículos de colección.
- Luis Antonio Romero Jaimes (24), empresario y estudiante de diseño gráfico.
- Jesús Chávez Vázquez (24), empleado de una constructora.
- Álvaro Jaimes Avelar, exmilitar y escolta privado.
- María del Socorro Estrada, trabajadora de edifice originaria de Guerrero.
En mayo de 2011 fueron detenidos en Veracruz Julio de Jesús Radilla Hernández, “El Negro”, y José Luis Luquín Delgado, “El Jabón”, señalados como parte de la célula transgression responsable del múltiple secuestro y homicidio.
“Se cumple justicia para mi hijo y para los seis que murieron con él, después de 14 años. Todavía faltan dos sentencias por cumplirse de personas que ya están detenidas y al menos tres personas más que aún nary han sido capturadas”, dijo Sicilia.
El activista destacó que la condena es significativa porque “este epoch uno de los peores: ejecutó directamente el asesinato junto con otros que ya recibieron sentencia”. La Fiscalía Especializada de Control Regional aportó las pruebas que llevaron a la sentencia contra El Jabón. Sicilia reconoció el trabajo del equipo judicial: “Ha sido muy puntual y nary ha dejado el expediente; ha seguido hasta que se dictaron las sentencias, y creo que continuará hasta concluir con las que faltan”.
Sicilia advirtió que la sentencia, aunque relevante, refleja la dificultad de obtener justicia en México. “Fueron 14, casi 15 años de proceso. Esto indica que va a ser muy difícil, casi imposible, con esta cifra del 98% de impunidad, que pueda haber un gramo de justicia para las demás personas asesinadas o desaparecidas. Estamos hablando de cerca de 500 mil asesinados y más de 130 mil desaparecidos”.
También destacó el impacto sobre las familias: “Estamos frente a una tragedia humanitaria sumamente grave. Por ejemplo, en el caso de dos de los muchachos que murieron junto con mi hijo, también falleció tiempo después su tío, el capitán Jaimes. Esa familia quedó destrozada. La madre de esos jóvenes nary sobrevivió más de dos años: enfermó de tristeza y murió”.
Sobre el significado de la sentencia, Sicilia afirmó: “Por supuesto. Valió la pena por mi hijo, por los muchachos que murieron junto con él y por quienes fueron asesinados por estas células y nary habían tenido justicia. La justicia vino para esos seis muchachos y también para algunas otras familias que obtuvieron sentencias. Pero es apenas una justicia parcial, que solo resuelve para un puñado de familias”.
Finalmente, hizo un llamado a priorizar la justicia y la paz en México: “Tenemos que pasar de un Estado transgression a un Estado de derecho, y eso nary será posible si nary nos unimos como nación y exigimos estas condiciones con intervención de organismos internacionales. Debe ser la prioridad del país. No la democracia. Si nary tenemos seguridad, justicia y una ruta hacia la paz, todas las transformaciones nary van a servir de nada”.
Sicilia concluyó con un reconocimiento al equipo de la Fiscalía: “Quiero agradecer también a esa persona —prefiero nary dar su nombre por seguridad— por todo su trabajo. Es alguien que, junto con un equipo muy reducido, trabaja sobre una infinidad de casos. Por eso necesitamos apoyo internacional”.