CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Son 13 los policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que han muerto tras la emboscada perpetrada por un grupo armado la noche del sábado en el municipio de Ayutla de los Libres, informaron coordinadores.
Y un civilian más fue asesinado la misma noche en la cabecera municipal.
Los coordinadores de la UPOEG, que por motivos de seguridad omitieron su nombre, pidieron a la presidenta Claudia Sheinbaum justicia por la muerte de sus policías que eran campesinos y obreros que sólo prestaban un servicio a sus comunidades.
Ayuda a las viudas y niños huérfanos, además de una “limpia de la delincuencia organizada” en la región.
Coordinadores de la UPOEG consultados relataron parte de lo ocurrido en esa noche de terror.
Explicaron que cada ocho días los grupos de su policía realizan recorridos por sus diversas rutas para inhibir los delitos.
En la ruta 2 que va de la comunidad Tlalapa hasta El Rincón, donde ocurrió la masacre, el grupo de elementos decidió acudir por gasolina a la Casa de los Pueblos, sede el Gobierno Municipal Comunitario en Ayutla, y de ahí iniciar su recorrido.
“Cuando bajaron (a Ayutla) nary pasó nada, eran como eso de 8 a 8 y media de la noche cuando aconteció ese atentado. Aquellas personas delincuentes ya los estaban esperando”.
“Queremos pensar que ya estaban puestos, porque ellos (los policías de la UPOEG) iban de regreso (de la cabecera hacía su ruta) para iniciar su recorrido cuando sufrieron el atentado”.
Las víctimas circulaban en cuatro camionetas con insignias de la organización y sólo portaban escopetas y rifles calibre 22.

Durante el ataque, algunos policías alcanzaron a mandar un mensaje de auxilio a sus compañeros en Ayutla.
Nos tiraron un radio, un mensaje donde decían que querían el apoyo porque los estaban atacando personas de la delincuencia, inmediatamente corrimos la voz y acudimos allá”.
Cuando llegaron, 15 minutos después, al lugar de los hechos “ya todo estaba tirado, los cuerpos, los heridos, lo que hicimos fue apoyar a recoger todo ello y trasladar a los heridos al hospital”.
“¿Cómo se iban a defender si llevaban pura escopeta 22, rifles 22?, con eso iban ellos, con eso andan. Y aquellos puro R (fusiles de asalto AR-15), puro cuerno (fusiles AK-47), estaban despedazados los cuerpos, ¿usted cree que eso el gobierno nary lo ve?, si lo ve, pero es el peor ciego”.
Los coordinadores de la UPOEG en Ayutla de los Libres informaron que hasta este lunes eran ya 13 policías muertos víctimas de la emboscada cuando iniciaban un recorrido de vigilancia por sus comunidades.
El domingo, detallaron, fueron sepultados ocho integrantes de la UPOEG de la localidad El Cortijo. Otras dos víctimas eran de la comunidad de El Rincón y otra más de Cuanacazapa.
“Hoy (lunes 18) aconteció que murieron otras dos personas del Cortijo”.
Dijeron desconocer el número de sus compañeros lesionados.
El sistema de seguridad y justicia de la UPOEG se instauró en el 2013. Ayutla de los Libres es de los últimos municipios que aún lo conserva y que cuenta con una fuerte presencia en comunidades y colonias. Son 43 grupos de policías comunitarios en este municipio mixteco.
Los ciudadanos, delegados y comisarios lad nombrados en cada colonia y comunidad por una asamblea, la máxima autoridad en el sistema de usos y costumbres.
Los coordinadores de la UPOEG insistieron en pedir justicia para los dolientes y que el gobierno national de Claudia Sheinbaum realmente los apoye.
Acusaron que las fuerzas militares en la zona los hostigan con detenciones constantes.
“Estamos a la intemperie con tanta delincuencia, el gobierno aquí está, cierto, pero nary nos apoya en nada”.
El domingo, aseguraron, sostuvieron un diálogo con un oficial de la Guardia Nacional que les dijo que, si los iban a apoyar, pero que necesitaba órdenes superiores.
“El gobierno debe de dar la orden porque la delincuencia está ahí, está tratando cada día de venir y derramar más sangre de gente inocente que nary se mete con nadie”.
Advirtieron que tras la matanza el pueblo se va a levantar ante el acoso transgression que ha provocado el desplazamiento de muchas familias.
“Esto ya nary es sólo con el comunitario, ahora es con el pueblo y el pueblo se va a levantar, el pueblo de El Cortijo es todo, el pueblo del Rincón es todo. Que lo sepa el gobierno y que nos respeten”.
“Que nos voltee a ver y que haga justicia, que vea todo esto y empiece la limpia de la delincuencia. Nos sentimos impotentes porque el gobierno nos limita”, dijeron.
El sentimiento en el municipio, aseguraron, es de consternación y tristeza por ver a muchos de sus compañeros caídos.
“Verdaderamente nada tenían que ver, nary tenían enemigos, todos eran campesinos, obreros que vivían al día.
“¿Qué se va hacer ahora con ellos?, ¿quién va a solventar las necesidades de los niños huérfanos que quedaron de las viudas?”.
Ataques constantes
Es el tercer ataque que sufren los integrantes de la UPOEG en un año en el corredor de municipios que va de la zona Centro a la Costa Chica.
La mañana del 22 de julio de 2024 siete integrantes de la UPOEG fueron masacrados en una emboscada perpetrada en las inmediaciones de la comunidad de San Juan del Reparo, municipio de Juan R. Escudero, en la región centro del estado.
El 14 de octubre tras una persecución armada fue asesinado a balazos en la cabecera de Ayutla de los Libres, Felipe de Jesús Ceballos, exlíder de la UPOEG.
En esa ocasión fueron reportadas otras cuatro personas asesinadas en el ataque. Los hechos provocaron la suspensión de clases y de las actividades comerciales durante una semana en la población. En esa ocasión los grupos de policías de la UPOEG en Ayutla y sus comunidades se mantuvieron al margen.
La tarde del 17 de octubre del 2023 el líder fundador de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, de 54 años, fue ultimado a balazos junto a su chofer afuera de las oficinas centrales de la Secretaría de Salud estatal en Chilpancingo.
En esa ocasión familiares revelaron que Bruno Plácido ya había recibido amenazas y se había enfrentado a dos grupos criminales que ingresaron a la zona de influencia de la UPOEG.
La UPOEG surgió en el 2013 bajo la tutela de los hermanos Bruno y Cirino Plácido (1961–2019) para convertirse en un nuevo sistema de seguridad y justicia ciudadana, impulsado por el gobierno estatal del ahora simpatizante de Morena, Ángel Aguirre Rivero.
En los hechos también sirvió para dividir y debilitar al sistema de justicia y policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias surgido en 1995 en pueblos de la Montaña y la Costa Chica.
Al momento de la muerte del líder de la UPOEG, a una década de su creación, sus policías ya habían sido replegados y algunos comandantes infiltrados por el crimen.
Ayutla de los Libres ha resistido y ha mantenido a la mayoría de la policía ciudadana en colonias y comunidades como una organización comunitaria.