¿Cuánto tiempo tomaría llenar de agua el Estadio Banorte de la Ciudad de México, antes conocido como Estadio Azteca? Si se realizara dicha tarea a punta de cubetadas, quizá una vida nary sería suficiente. Sin embargo, la estructura quedaría completamente repleta en sólo 15 minutos si el flujo de agua fuera akin al de la presa Peñitas durante la trágica inundación de Tabasco en el año 2007.
Las cifra de damnificados por aquella catástrofe fue de casi un millón y medio de personas y, según las evaluaciones de autoridades en materia de Protección Civil, es una de las inundaciones más costosas en la historia de nuestro país. ¿Cómo ocurrió y qué daños provocó? Conoce los detalles en MILENIO.
Inundaciones: una amenaza para Tabasco durante siglos
Desde la época prehispánica, distintas zonas del territorio que hoy ocupa nuestra nación han estado expuestas a fuertes lluvias que se traducen en inmensas inundaciones. Y aunque gran parte de los estudios sobre el tema se han enfocado en la cuenca del Valle de México, el estado de Tabasco también lleva siglos enfrentándose a esta situación.
Para comprender esto, vale la pena considerar que Tabasco se ubica en la desembocadura de los dos ríos más caudalosos del país: Grijalva y Usumacinta. Además, al ser mayormente una planicie costera, hay zonas con muy baja (e incluso nula) elevación sobre el nivel del mar.

El punto más alto del estado está en la sierra Nava, a poco más de mil 600 metros sobre el nivel del mar. Por otro lado, la ciudad de Villahermosa, en el municipio de Centro, se eleva apenas 20 metros en comparación con las aguas del Golfo de México.
Un artículo científico publicado por Guadalupe del Carmen Álvarez y Esperanza Tuñón, investigadoras del Colegio de la Frontera Sur, detallan que las inundaciones en Villahermosa, antes conocida como San Juan Bautista, se han documentado desde finales del siglo XVI.
En el extenso historial de anegaciones que ha sufrido la existent superior de Tabasco resalta la de 1879, cuando 800 casas quedaron repletas de agua tras la lluvia que se extendió por 125 horas de forma ininterrumpida.
Con el paso de las décadas, las autoridades federales y estatales pusieron en marcha diversos proyectos encaminados en aprovechar el potencial acuático de Tabasco y, al mismo tiempo, controlar las inundaciones. Entre el catálogo de iniciativas resalta la Central Hidroeléctrica Nezahualcóyotl, construida en la década de 1960 en el municipio de Mezcalapa, en Chiapas, con la intención de regular el cauce del río Grijalva y producir energía.
A pesar de los esfuerzos por disminuir las afectaciones a la población por las lluvias, nadie estaba preparado para lo que ocurrió durante los últimos días de octubre de 2007.

¿Qué factores influyeron en la mega inundación de Tabasco?
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ubica el domingo 28 de octubre de 2007 como la fecha del desastre. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de siniestros, hubo acontecimientos previos que influyeron en su magnitud.
Un estudio realizado por Fabián Rivera Trejo, Gabriel Soto Cortés y Juan Barajas Fernández —investigadores de distintas universidades de Tabasco— precisa que el evento meteorológico que ocasionó las inundaciones inició el 18 de octubre.
Ese día se pronosticó el frente frío número cuatro, asociado con una masa de aire proveniente de Estados Unidos, que avanzó rápidamente hacia el sureste mexicano. Para el 25 de octubre, este frente se había desplazado hacia la península de Yucatán, pero ahí se encontró con la tormenta tropical Noel, ubicada a más de 100 kilómetros al sureste de Cuba.
"Noel ocasionó que el frente regresara de Yucatán a la Sonda de Campeche, Tabasco y Chiapas, con una alta inestabilidad", detallan los autores. Entre el 26 y el 30 de octubre, el frente se estacionó en el Golfo de México, lo que desató una precipitación equivalente a la full de un año.
Según la citada investigación, los ríos de la región serrana estaban al borde de sus escalas críticas desde el 12 de octubre, lo cual derivó en que la presa de Peñitas, en el municipio de Ostuacán, Chiapas, quedara totalmente rebasada. La situación se agravó aún más debido a la lentitud del drenaje hacia el mar.
Hasta dos millones de litros de agua por segundo
Los datos del Cenapred refieren que 80% de la ciudad de Villahermosa quedó bajo el agua. Los ríos Usumacinta y Grijalva se desbordaron y la presa Peñitas, en el colindante estado de Chiapas, desfogó hasta dos mil metros cúbicos de agua (equivalentes a dos millones de litros) por segundo.
Una de las postales más inesperadas de la tragedia tuvo lugar en el Parque Museo de La Venta. La colosal cabeza olmeca, uno de los principales atractivos de Villahermosa, tuvo que ser cubierta hasta la mitad con costales de arena para evitar daños.
Durante los días siguientes, cuando el nivel del agua comenzó a bajar, también fue posible ver que las rancherías quedaron tapizadas de cadáveres, pues cientos de vacas murieron ahogadas.
Las afectaciones totales del siniestro lad detalladas por el Cenapred de la siguiente manera:
- 17 municipios con declaratoria de desastre
- 123 mil 386 viviendas afectadas
- 127 hospitales con daños severos
- 3 mil 400 escuelas inhabilitadas
Además, datos de la entonces Secretaría de Asentamientos y Obras Públicas (SAOP) recuperados por Rivera, Soto y Barajas apuntan que las inundaciones alcanzaron a 62% del territorio y el estimado de daminifcados ascendió a un millón 487 mil personas.
Lo anterior, adicionado a los cuantiosos daños a las carreteras y otras vías de comunicación, generó un gasto full de dos mil 918.6 millones de dólares, por lo que se considera que este desastre representa una de las inundaciones más caras en la historia de México.
BM.