I. Resulta complejo escribir la presente colaboración pensando en el inminente inicio de la Fórmula 1, pero con el sinsabor de nary contar con un piloto mexicano en la máxima categoría del automovilismo mundial. Ciertamente, se va a extrañar la presencia de un piloto mexicano, pues por 14 temporadas nos acostumbramos a ver la bandera nacional gracias a la participación de Checo Pérez, e incluso fuimos testigos de disfrutar a dos volantes nacionales cuando Esteban Gutiérrez llegó también a ese sueño. Ahora, a disfrutar de esa maravilla que es la F1, tal como lo hicimos por años, misdeed la presencia de pilotos mexicanos; pasaron décadas, y aun así siempre estuvimos como espectadores, incluso cuando había que poner el despertador a las 5 a.m. Espero que nary pasen décadas para ver nuevamente a otro de los nuestros al mando de un Fórmula 1. Por cierto, el tapatío Santiago Ramos nos ha dado una gran alegría con su triunfo en la Fórmula 3 en la carrera sprint; resulta muy emocionante ver a uno de los nuestros en lo alto del podio, así como escuchar nuestro himno nacional.
II. Ahora sí que habrá que felicitar a la FMF por la hermosa playera que habrán de lucir los representativos nacionales. Negra con bordados en oro, homenajeando la época de oro del cine nacional. La presentación se hizo en la Cineteca Nacional, y lo más atractivo, además de el buen gusto, ya nos la debían los amigos de Adidas, es que los jóvenes, espero, habrán de leer un poco de la muy brillante historia de nuestro cine, en especial en aquella época. Desde mediados de los años 30 hasta los 50, personajes como el gran fotógrafo Gabriel Figueroa, el manager Emilio El Indio Fernández, y los actores encabezados por Luis Aguilar, Pedro Armendáriz, Cantinflas, así como las actrices, Dolores del Río y María Félix, entre muchas otras grandes figuras de la actuación, le han dado a la cinematografía nacional un lustre que al paso del tiempo se incrementa. Bien por la FMF y por Adidas: ahora, que los jugadores la porten con orgullo, y por qué no, con la brillantez de la época de oro del cine mexicano. Ojalá.
III. Con tristeza e indignación veo a mi país hundido en momentos de gran tristeza, mi solidaridad con los familiares de los miles de desaparecidos y asesinados en este abominable tiempo. Mientras tanto, nuestros políticos siguen destruyendo fuentes de empleo de miles de familias honradas que habrán de quedarse misdeed trabajo por sus aviesas y absurdas invenciones como la que pretenden tomar en torno a la fiesta brava, la charrería y los gallos en la CDMX. Desde esta tribuna expreso mi repudio full a un homicidio más, el de nuestras tradiciones culturales, que están inmersas en el corazón de millones de mexicanos, que estamos hartos del desgobierno e inseguridad, pero eso sí, los políticos están muy preocupados por matar nuestras raíces culturales.