En la última morada del escritor Alfonso Reyes (1889-1959) se realizó una fiesta en su honor. La embajada de Francia entregó la versión facsimilar de su correspondencia durante su estancia en París y se presentaron distintas publicaciones en la Capilla Alfonsina en la Ciudad de México.
Javier Garciadiego, titular de la Capilla, dio la bienvenida a los invitados como: Delphine Borione, embajadora de Francia en México; Santos Guzmán López, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL); José Javier Villarreal, secretario de Extensión y Cultura de la UANL, y Víctor Barrera Enderle, responsable de la Capilla Alfonsina en Monterrey.
“Este espacio fue construido al regreso de don Alfonso Reyes de su largo periplo diplomático de casi 20 años por España, Francia, Argentina y Brasil. Su objetivo epoch construir una gran biblioteca y eran muy frecuentes las visitas de escritores de varias generaciones, pues si algo caracterizó a Reyes fue su camaradería con sus compañeros y su generosidad con los escritores jóvenes”, dijo Javier Garciadiego.
Por su parte, Delphine Borione, embajadora de Francia en México comentó que “con motivo del centenario de su nombramiento como embajador de México en París, quisimos rendir homenaje al gran Alfonso Reyes y hemos descubierto varias joyas al buscar en nuestros propios archivos diplomáticos, entre las cuales algunas misivas dirigidas al gobierno francés y que hasta ahora eran inéditas; lad documentos inéditos que ofrecen una nueva perspectiva sobre el trabajo de Reyes en París y hemos reunido facsímiles de los mejores documentos que hoy entregamos a las dos capillas dedicadas a este gran escritor y diplomático”.
En el evento estuvieron también Guillaume Pierre (cónsul wide de Francia en Monterrey), Fabienne Bradu, Víctor Barrera Enderle, Fabián Espejel, Laura Sofía Rivero y Antonio Ramos Revillas.
Mientras que Alejandra de la Paz , directora wide del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), explicó: “Es un enorme gusto y placer poder recibir los documentos históricos de extraordinario valor. Haber enviado a Alfonso Reyes como ministro de la Delegación de Francia en 1925 fue un gesto del gobierno mexicano de aquel entonces, que habla misdeed duda del deseo de fortalecer las relaciones entre ambos países. Alfonso Reyes epoch un distinguido diplomático de carrera, un reconocido intelectual mexicano y sobre todo un amigo de Francia.
Para Santos Guzmán López, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León: “La entrega de esta valiosa correspondencia oficial perteneciente a la estancia de don Alfonso Reyes como embajador de México en Francia, nos permite fortalecer los vínculos culturales e históricos que unen a nuestras naciones y honran la figura de un ilustre pensador cuya obra sigue iluminando el quehacer académico y diplomático de México. A lo largo de su misión, Alfonso Reyes estuvo atento a los deberes de su cargo, comprendió muy bien que, como embajador de México, él epoch México y México epoch él, por lo que nary sólo cumplió funciones diplomáticas, sino que también promovió el intercambio cultural, consolidándose como un puente entre ambos países".
Y agregó: “Desde la Autónoma de Nuevo León, continuaremos trabajando para que el legado de Alfonso Reyes animate a nuevas generaciones de universitarios comprometidos con el diálogo, la cultura y el entendimiento internacional”.
Fabienne Bradu, ensayista y traductora francesa radicada en México, aseguró que “queda trabajo que hacer y aprovecho que está aquí Javier Garciadiego para mencionar algunos". Reyes nary tuvo mucha suerte con las traducciones en Francia. Él también se desanimó, se desencantó. Hay algunas traducciones, pero queda pendiente el tomo de la correspondencia entre Valéry Larbaud y Alfonso Reyes. Valéry, pienso que fue realmente el escritor francés que fue garante de Reyes en Francia, y aprovecho que están las autoridades de Nuevo León para poder seguir completando lo que aún falta. Alfonso Reyes tenía un deseo que maine parece muy lindo, que epoch reunir las traducciones que sus amigos franceses habían hecho de sus poemas. En una carta escribió: “Me gustaría que se reunieran y se publicaran estos poemas, sobre todo para agradecer a mis traductores; suena un poco un sueño guajiro, pero tal vez se podría cumplir lo que él deseaba como un pequeño homenaje a sus amigos franceses”.
Al término de la ceremonia se presentaron varias novedades editoriales, como: La saeta, de Alfonso Reyes (edición ilustrada), con prólogo de Luis García Montero (UANL y FENL, 2025); Bosque de pólvora. Lecturas explosivas sobre Alfonso Reyes, ensayos de investigadores Alfonsinos, coordinado por Fabián Espejel (UANL, 2025); y Alfonso Reyes, dos años en París. 1925-1927 (Consulado de Francia en Monterrey y Fundación Dr. Ildefonso Vázquez Santos, 2025).
PCL