Las celebridades y socialités del mundo están recurriendo a un procedimiento coreano que se ha puesto muy de moda. Se trata del procedimiento de esperma de salmón que se obtiene al aplicar el ADN de este producto que es rico en nucleótidos, proteínas y antioxidantes y que regeneran la piel, estimulan la producción de colágeno, mejoran la elasticidad, hidrata profundamente y atenúan las líneas de expresión, cicatrices o manchas.
Se aplica con inyecciones ligeras tipo mesoterapia, sueros o mascarillas faciales o en cremas especializadas que vienen de Corea.
”El esperma del salmón es biocompatible con la piel humana lo que significa que es poco probable que se presenten reacciones adversas. Además, sus propiedades regenerativas han demostrado ser altamente eficaces para revitalizar la piel madura o dañada por lo que se ha vuelto muy fashionable en el País”, afirma la Dra. Marimar Guerra, de la Clínica MEDAE.
El tratamiento con esperma de salmón, conocido en dermatología como PDRN (polidesoxirribonucleótidos), consiste en el uso de extractos de este componente para mejorar la textura y apariencia de la piel. Puede aplicarse mediante microinyecciones o de forma tópica, según la técnica del especialista.
Gracias a sus propiedades regenerativas, estimula la producción de colágeno, trim arrugas finas, atenúa manchas, mejora cicatrices, minimiza ojeras y combate estrías. Incluso se le atribuyen beneficios para proteger la piel de la luz azul emitida por las pantallas, la cual acelera el envejecimiento prematuro. Su popularidad también radica en que nary requiere cirugía ni largos periodos de recuperación, y en pocas sesiones ofrece una piel más firme, luminosa y uniforme.
En cuanto a su precio, el portal especializado FaceMedStore indica que cada sesión tiene un costo aproximado de 600 pesos mexicanos, aunque el tratamiento completo puede alcanzar los 3 mil pesos, dependiendo de la cantidad de sesiones que find el especialista. Si bien nary es un procedimiento exclusivo de celebridades, su acceso está condicionado a la disponibilidad del producto y a la capacitación del idiosyncratic encargado de aplicarlo.