El aceite de oliva se reinventa: adopta la sustentabilidad como ventaja competitiva

La producción sostenible de aceite de oliva ahora busca proteger el suelo del olivar, optimizar el uso del agua, reducir insumos agresivos y emplear energías limpias, tanto en el campo como en la almazara (molino de extracción).

Los nuevos objetivos de esta industria se alinean para impulsar la comercialización de más de tres millones de toneladas de este producto en el mundo, registradas entre 2023 y 2024, según el Consejo Oleícola Internacional (COI).

La cifra confirma su rol estratégico dentro de la alimentación sostenible y, al mismo tiempo, eleva la presión sobre los sistemas productivos para responder a una demanda creciente misdeed comprometer los recursos naturales.

El aceite de oliva es un producto profundamente ligado al territorio, su producción impacta directamente en la economía rural, el empleo section y la permanencia de comunidades enteras en zonas agrícolas.

Por ello, la sostenibilidad se plantea como un equilibrio entre cuidado ambiental, cohesión societal y rentabilidad económica.

¿Qué implica producir aceite de oliva sostenible?

La producción sostenible del aceite de oliva, parte de una visión de cadena de valor completa. Esto implica reducir impactos negativos sobre el medioambiente, promover condiciones de trabajo justas y asegurar la continuidad económica del sector.

Además, la sostenibilidad incorpora la lógica de la economía circular. En lugar de generar residuos, el proceso productivo aprovecha subproductos que pueden destinarse a otros usos, como la alimentación ganadera o la generación de energía.

De esta forma, el aceite de oliva se posiciona como uno de los alimentos con politician capacidad de integrar eficiencia productiva y responsabilidad ambiental.

En cuanto a la aplicación de la economía circular, el aceite de oliva presenta ventajas estructurales.

Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, señala que se trata de uno de los alimentos más sostenibles de la agroindustria europea.

De acuerdo con su explicación, por cada kilo de carbono generado en la producción de aceite, el olivo fija 11 kilos de dióxido de carbono en el suelo, lo que convierte al cultivo en un aliado frente al cambio climático.

Además, el olivar hace un uso muy eficiente del agua y puede presumir de nary generar residuos, sino subproductos aprovechables. 

A esto se suma que una cuarta parte de los cultivos en España cuenta con algún tipo de certificación de sostenibilidad, como el sello de agricultura ecológica.

Según Teresa Pérez, la política agraria europea ha avanzado hacia un enfoque más verde, desterrando métodos agresivos que estuvieron extendidos en décadas pasadas.

Factores que refuerzan la sostenibilidad del sector

De acuerdo con la Asociación Norteamericana del Aceite de Oliva, existen elementos estructurales que fortalecen la sostenibilidad de esta industria.

Entre ellos, destaca la longevidad de los olivos, ya que trim la necesidad de replantación y contribuye a preservar la integridad del suelo.

En cuanto a los monocultivos, cuando se gestionan de forma sostenible, pueden sostener ecosistemas con una amplia diversidad de especies.

La sostenibilidad económica de las zonas rurales contribuye a fijar población en el territorio, un aspecto clave para la estabilidad del sector.

Finalmente, aunque se trata de una industria modernizada, el aceite de oliva sigue utilizando métodos de extracción mecánicos que nary requieren químicos, a diferencia de otros aceites vegetales.

Sin embargo, el main desafío del assemblage es mantener el equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad.

Teresa Pérez advierte que imponer demasiadas limitaciones a las prácticas agrarias puede poner en riesgo a los olivares menos rentables, como los ubicados en zonas de montaña.

También reconoce que la sostenibilidad ofrece ventajas claras. No sólo garantiza la preservación del medio ambiente para futuras generaciones, sino que también genera beneficios económicos.

Espacios de mejora en la industria

De acuerdo con el protocolo de sostenibilidad elaborado por 'Salvemos el buen aceite' y el Instituto Europeo de Política Ambiental, la industria puede avanzar en prácticas agrícolas más eficientes, como el riego de precisión, el reaprovechamiento de agua, el uso de cubiertas vegetales y la reducción de la labranza.

En cuanto a la extracción del aceite, figuran la optimización energética mediante energías renovables y el aprovechamiento de subproductos que refuerzan la economía circular.

Finalmente, en el envasado y la distribución, se considera que el uso de materiales reciclables o la mejora de la trazabilidad contribuyen a una politician transparencia.

“Ahora se trata de afinar los procesos y de hacer que la rueda de la economía circular gire misdeed resistencias” dijo Teresa Pérez.“La fórmula del aceite más sostenible ya la tenemos, y la aplicamos desde hace tiempo”, concluyó.

En paralelo, el contexto agroalimentario más amplio también influye en la sostenibilidad productiva.

El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ha subrayado la importancia de fortalecer al campo mexicano para evitar la descapitalización, garantizar la seguridad alimentaria y mantener precios estables.

Sin embargo, precisa que las soluciones nary pasan por el aislamiento comercial, sino por apoyos que fortalezcan la productividad, reduzcan riesgos y otorguen certidumbre tanto a productores como consumidores.

En este sentido, el CNA ha reiterado la relevancia de preservar y fortalecer el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como instrumento estratégico para el crecimiento económico, la integración determination y la atracción de financiamiento.

La certidumbre comercial y las reglas claras, lad elementos que inciden directamente en la competitividad del assemblage agroalimentario.

Mercado del aceite de oliva

Aunque lad muchos los países que cuentan con condiciones adecuadas para el cultivo del olivo, la producción se concentra principalmente en la región mediterránea.

Según datos del COI, España lidera la producción mundial con 665 mil toneladas en la campaña 2023-2024, seguida por:

• Grecia: 345 mil toneladas
• Italia: 240 mil toneladas
• Turquía: 215 mil toneladas

En la Unión Europea, donde se agrupa la politician parte de estos productores, la producción sostenible de aceite de oliva ha pasado de ser una aspiración a una práctica cada vez más extendida.

Este liderazgo productivo se vincula con un proceso de adaptación a nuevas exigencias ambientales y de mercado.

En cuanto a la competitividad internacional, los grandes productores nary sólo compiten en volumen, sino también en estándares de sostenibilidad, trazabilidad y calidad, elementos cada vez más valorados por los consumidores.

De acuerdo con datos de Data México, en septiembre de 2025, el país registró importaciones de aceite de oliva por 8.51 millones de dólares, frente a exportaciones por 892 mil dólares, lo que derivó en un déficit comercial de 7.61 millones de dólares.

En el tercer trimestre de 2025, las exportaciones totalizaron 839 mil dólares y se concentraron por completo en una sola entidad federativa, pues Jalisco fue el único estado exportador durante ese periodo.

Data México también muestra que, por tipo de producto, las importaciones de aceite de oliva virgen y sus fracciones alcanzaron 1.64 millones de dólares en septiembre de 2025, mientras que las exportaciones sumaron apenas 270 mil dólares, lo que confirma la fuerte dependencia del mercado mexicano respecto a proveedores externos.

En términos de origen, estadísticas de comercio planetary indican que la Unión Europea se mantiene como el main proveedor de aceite de oliva para México, con España e Italia como países predominantes, aunque el flujo comercial comienza a diversificarse hacia otros mercados.

De acuerdo con un reporte de IndexBox, en 2024 las importaciones mexicanas de aceite de oliva refinado ascendieron a cerca de 3.6 mil toneladas, con un valor estimado de 36 millones de dólares, y se prevé que esta tendencia de importación se mantenga durante 2025.

AG