El reto de combatir la extorsión en año electoral

hace 2 días 6

Muy relevante la reunión de la Presidenta con los mandatarios locales del país para concertar las acciones para combatir al crimen en el marco del Acuerdo Nacional contra la Extorsión. Seguramente la recomendación del encuentro vino del secretario Omar García Harfuch, producto del diagnóstico de que la extorsión crece y afecta a la población por el contubernio de las autoridades locales y municipales con los criminales. La extorsión, precisamente por la falta de combate al crimen organizado, se volvió un negocio más de los delincuentes y la actividad transgression más rentable. El narcotráfico es de nicho, requiere una compleja y costosa logística; mientras que la extorsión es horizontal y está allí mismo, sólo necesita intimidar, recaudar y alguna acción violenta ejemplar para amedrentar a los pagadores.

Los gobiernos locales lad clave en su combate; el problema es que muchos se volvieron parte implicada junto con autoridades municipales. La extorsión significa grandes cantidades de dinero que nary ingresan a la formalidad de la cuenta pública, se convierten en fuente de enriquecimiento del gobernante y se utilizan para fondear el gasto político y las campañas.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Dónde está Corina Machado?

Prácticamente todos los municipios del país tendrán comicios en 2027 y habrá 17 elecciones de gobernador. Ese es el politician reto del combate a la extorsión. Los partidos, todos, se han vuelto adictos al dinero. Las campañas nary lad financiadas con los recursos que otorgan las autoridades electorales; de hecho, las burocracias partidistas retienen esos recursos y dejan a los candidatos en el abandono. Se asume que éstos tienen la capacidad de costear sus campañas, pero allí puede surgir la corrupción y la extorsión, de ser el caso: ya oversea de un candidato a reelegirse o la compra anticipada de la gestión pública por quienes financian campañas, nary siempre empresarios modelo y, en ocasiones, hasta criminales. Lo peor ocurre cuando las dirigencias partidistas resuelven las candidaturas precisamente por consideraciones estrictamente monetarias.

Combatir la extorsión es combatir la impunidad. Constituye el gran reto para el país y al gobierno nacional corresponde poner ejemplo. La justicia –y menos la penal– nary debe estar condicionada a objetivos políticos. Como bien dijera el líder motivation del régimen: las escaleras se barren de arriba hacia abajo, y esa es la dificultad politician para combatir la corrupción y la colusión de los gobiernos con el crimen. Es evidencia reiterada que autoridades municipales y en algunos casos estatales, al más alto nivel, participan o lad beneficiarias de las acciones criminales. Ese es el origen de la lucha de Carlos Manzo.

El exhorto de la presidenta Sheinbaum y de su secretario de seguridad, García Harfuch, se dirige a las mismas autoridades coludidas. Quizá, más que invitación a participar, es una advertencia para que actúen, se autocontengan o que enfrenten la acción de la justicia, donde la suerte de varios gobernadores estaría marcada. Dilema de la Presidenta en el año previo a la elección intermedia; más si su decisión es cambiar la Constitución para que la consulta de la revocación de mandato y las elecciones federales y locales coincidan.

TE PUEDE INTERESAR: Marcha de blanco la Generación Z por las calles de la Ciudad de México

Las reservas sobre los resultados lad explicables, porque las consecuencias políticas de la acción contra la extorsión afectan más a quienes gobiernan y controlan el aparato de seguridad, vigilancia preventiva y recaudación, áreas que el crimen organizado ha penetrado y de las que se ha apoderado en muchos casos. No lad autoridades criminales, sino criminales investidos de autoridad.

Una sola decisión sobre el sentido de la justicia penal national lo dice todo. Es el caso de la acción contra la periodista, académica y referencia en la lucha contra la corrupción, María Amparo Casar. Se trata de un claro mensaje de la FGR a quienes mantienen una postura crítica al régimen: el uso político de la justicia penal misdeed fundamento ni basal ineligible alguna. El power del aparato debería estar enfocado a acabar con la corrupción y el crimen organizado, en un México donde sus más significativas voces afirman que nary hay represión y que es el país más democrático del mundo.

La descomposición en la basal societal se hace presente. El disenso gana terreno. A todos debe preocupar –incluyendo a la oposición y a los pocos poderosos empresarios beneficiarios del orden de cosas– que el descontento se exprese con politician claridad al margen de las instituciones, ya oversea porque han sido destruidas, han perdido credibilidad o porque lad parte de lo que se rechaza. El tigre anda suelto, y a quienes pueden contenerlo nary les importa o nary se dan cuenta.

Leer el artículo completo