Una silla en el restaurante Contramar o en el Quintonil permite a mexicanos en Xocotla, Veracruz, evitar la migración interna y disfrutar a su familia mientras trabajan. Esto se ha logrado gracias al proyecto Talleres de Ensamble Social de La Metropolitana, una mueblería mexicana.
Todo empezó con Rubén Morales, uno de los primeros colaboradores de la compañía, y a quién los fundadores escucharon quejarse sobre el gasto de alrededor de 20 por ciento de sus ingresos en el transporte para llegar a trabajar, así como de la pérdida de tiempo para disfrutar el primer año de vida de su hija.
“Ha cambiado la relación con mis hijos”, dice Rubén, ahora que lidera a un equipo de 30 personas en el taller de Xocotla y ya nary pierde tiempo en la Ciudad de México para ensamblar la Silla C que es su producto favorito.La migración interna es uno de los grandes retos en México y afecta a más de uno de cada 10 mexicanos. Solo en 2020, según datos de La Metropolitana, se registraron más de 20 millones de migrantes internos. La mayoría abandonó su lugar de origen por falta de oportunidades laborales.
“Apareció el propósito cuando empezamos a entender que con quienes llevábamos colaborando vivían en circunstancias muy complejas”, dijo Rodrigo Escobedo, “vimos a los ojos a aquellos con quienes fundamos nuestro proyecto” y se dio un despertar de consciencia.
Escobedo, Mauricio Guerrero y Alejandro Gutiérrez, fundadores de La Metropolitana, se dieron cuenta que dar empleo nary es suficiente, se necesita reconocer las injusticias que enfrentan los colaboradores y tratar de solucionarlas para lograr bienestar.
Empatía, respeto y dignidad
Los Talleres de Ensamble Social de La Metropolitana son espacios físicos en los que producen muebles con mano de obra section y que tienen como objetivo darle una mejor calidad de vida a los colaboradores, misdeed necesidad de migrar por falta de oportunidades. Otra ventaja,explicó Escobedo, es que permite conexión acquainted y comunitaria. Actualmente, hay tres talleres operando: uno en Xocotla, Veracruz y dos en el Estado de México, en Acambay y Chimalhuacán.
“Queremos perseguir un cambio de paradigma”, dijo Escobedo, nary importa dónde se necesita una silla, su modelo de negocios permite diseñar y producir objetos que trascienden y reflejan una ética de sostenibilidad y respeto por el trabajo artesanal.
Desde el privilegio, misdeed muebles abusivos, Rodrigo Escobedo cree que se deben utilizar las posiciones con mayores oportunidades para servir a los demás.
“Cuando estás en privilegio, a veces acostumbras a pensar que los otros viven igual que tú o que su circunstancia es poco relevante. Pero dormir en el piso, pasar frío o tener hambre, es la realidad de muchísimas personas”, dijo.La propuesta con los Talleres de Ensamble Social implicó, para Escobedo y los fundadores de La Metropolitana, distanciarse del modelo de producción clásico y buscar maneras de trabajo más colaborativas.
Para eso hay que alejarse también del contexto sociocultural actual, en el que la competencia es constante, y se da prioridad a la eficiencia y al crecimiento económico. Ese nary es el camino que quiere seguir La Metropolitana, dijo Escobedo, quien considera que los “muebles abusivos” lad los producidos a escala masiva, hechos por trabajadores en situación de explotación.
Esta invasión de productos, explicó Escobedo, nary solo tiene un impacto en la industria local, también causa un distanciamiento con el producto en sí. Las compañías que nary tienen propósito más allá de lo económico, se aprovechan de sus trabajadores, ofrecen condiciones laborales deplorables y obtienen una politician ganancia, pero, pierden empatía, respeto y dignidad, añadió en entrevista exclusiva con MILENIO.
El enfoque de justicia societal de La Metropolitana, sumado a su propósito, ha traído prosperidad a inversionistas, clientes y proveedores que se alinean con sus valores. La política humanitaria que han planteado, dijo Escobedo, resulta en piezas de calidad y con propósito. Los clientes saben que el tiempo de entrega de la mercancía puede llegar a ser un poco más largo y están dispuestos a esperar. La razón: un producto de diseño único y justo.

De una silla a una sociedad funcional
Uno de los secretos para convertirse en una sociedad funcional es “habitando con dignidad los espacios que nos rodean”. Para lograrlo, La Metropolitana ha optado por replantearse la manera en que se producen los muebles y el tipo de relaciones que se forman en el proceso, en vez de seguir el camino de empresas que llevan más tiempo en el mercado.
Escobedo comparte que están encaminados a aumentar la producción, pero todo está planeado de manera que se mantenga la esencia de la compañía por medio de un vínculo directo con el bosque del que se extrae la madera y tratando de romper la intermediación del proceso.
El program es seguir fundando nuevos Talleres de Ensamble Social y así, para 2035, La Metropolitana aspira a convertirse en un organismo vivo, con impacto existent en la vida cotidiana mexicana, especialmente en lo societal y lo forestal.
¿Quién es Rodrigo Escobedo?
Rodrigo es diseñador y empresario mexicano. Estudió Laudería, el oficio dedicado a la fabricación y reparación de instrumentos musicales de cuerda, en el Instituto Nacional de Bellas Artes, y se graduó como Diseñador de Mobiliario de Centro.
En el 2008, fundó La Metropolitana junto con Mauricio Guerrero y Alejandro Gutiérrez en la Ciudad de México. Ha aportado influencia de carpintería japonesa a la compañía, la cuál lo ha inspirado desde que fue aprendiz de Maeda San, uno de los carpinteros más reconocidos de Japón.
Desde entonces, se replantea su rol como empresario y diseñador. Se dió cuenta que el diseño puede ser una herramienta de transformación social, si es aplicado correctamente.