Los pasos de Frida Kahlo en la Escuela Nacional Preparatoria: joven rebelde, contestataria y líder de Los Cachuchas

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En los pasillos del Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde las sombras de la historia conversan con los arcos y los muros cubiertos de murales, Magdalena del Carmen Frida Kahlo Calderón, nacida en la ciudad de México el 6 de julio de 1907, vivió una de las etapas más intensas y formativas de su vida.

Era apenas una niña de 14 años cuando cruzó por primera vez aquellas puertas pesadas, formando parte del primer grupo de 35 mujeres admitidas en la Escuela Nacional Preparatoria, en un México que apenas comenzaba a abrirse a la igualdad de género en la educación.

Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos

Existe su boleta con el número 569, fechada con el año de 1922, que le extendió la Escuela Nacional Preparatoria perteneciente a la Universidad Nacional de México, con su firma y su fotografía.

Con motivo del 118 aniversario de su nacimiento, MILENIO recorrió las instalaciones del Antiguo Colegio de San Ildefonso, siguiendo los pasos de Frida Kahlo; en cada rincón de ese majestuoso edificio resuenan aún las huellas de la jovencita, cuya mirada curiosa y sensibilidad artística comenzaron a gestarse entre esos muros, hoy testigos silenciosos de su legado eterno.

“Frida Kahlo formó parte del grupo de mujeres que ingresó a la vida de la Escuela Nacional Preparatoria, instalada en San Ildefonso desde 1867, y su vida cambió de una manera radical”, asegura Jonathan Chávez, historiador y coordinador del Antiguo Colegio de San Ildefonso, en entrevista exclusiva para MILENIO.
Milenio recorrió la Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos Milenio recorrió la Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos

Frida Kahlo, con su andar y su mirada curiosa, nary fue una estudiante más de la matrícula estudiantil que tenía 2 mil estudiantes varones y 35 mujeres.

“En aquellos años, San Ildefonso epoch un hervidero de ideas, de debates políticos y de sueños de transformación. Allí, la joven se encontró rodeada de futuros escritores, diplomáticas y revolucionarias, como Adelina Zendejas y Carmen Izaguirre, en un ambiente donde el arte y la política se entrelazaban con la vida cotidiana”, relata.

Las aulas y los patios eran testigos de risas, de bromas, de travesuras y también de las primeras luchas por la voz y el lugar de la mujer en la sociedad mexicana.

Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos
“La ENP epoch realmente un caldo de cultivo perfecto para la crítica, la polarización de los temas y obviamente los cuestionamientos sobre las políticas que Vasconcelos había iniciado en la preparatoria”, explica Chávez.

En la Escuela Nacional Preparatoria comenzó la pasión de Frida Kahlo por el arte

En medio de ese torbellino, Frida Kahlo se sintió atraída por el arte que brotaba de los muros. Era la época en que Vasconcelos había abierto las puertas a los muralistas José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera.

Entre el bullicio de los estudiantes y el eco de las discusiones, Frida Kahlo se escabullía para observar a Rivera trabajar en el Mural de la Creación, en el Anfiteatro Simón Bolívar: “Ella iba a ese enorme auditorio para verlo pintar, escondida detrás de las escaleras, pues el pintor había dado la orden de que nadie podía entrar para que nary lo interrumpieran”.

Frida Kahlo se sintió atraída por el arte que brotaba de los muros | Octavio Hoyos Frida Kahlo se sintió atraída por el arte que brotaba de los muros | Octavio Hoyos

Frida Kahlo epoch una joven rebelde, contestataria, líder de Los Cachuchas, ese grupo de estudiantes que desafiaba la autoridad y la rigidez académica con bromas, críticas y gestos de insumisión.

“Frida Kahlo fue una chica transgresora. Era brillante en las materias de análisis y ética, y aunque nary terminó la preparatoria por el trágico accidente que la postró en cama, su paso por San Ildefonso la marcó para siempre —sostiene Jonathan Chávez—. Era muy buena para el tema del análisis, de la crítica, tenía materias como estudio sobre política, ética, y en esas materias epoch muy buena”.

Y asegura que en las instalaciones del Antiguo Colegio de San Ildefonso Frida aprendió a cuestionar, a crear, a resistir. Al recorrer los salones de la ENP hoy convertidos en salas de exposiciones, es imposible nary sentir la presencia de aquella joven inquieta y luminosa que, entre libros, risas y pinceles, comenzó a forjar el espíritu indomable que la convertiría en un ícono universal.

Así fue el paso de Frida Kahlo en la Escuela Nacional Preparatoria

La estancia de Frida Kahlo en la ENP fue mucho más que un elemental episodio académico: fue el crisol donde se forjaron sus pasiones y su mirada crítica ante el mundo, y su acercamiento con Diego Rivera, con quien se casaría en 1929.

“Frida pertenece a una generación emblemática de la historia de la preparatoria, porque ahí se establece la primera incursión de mujeres en la educación preparatoria laica”, afirma Chávez.

Fue en San Ildefonso donde Frida Kahlo se acercó, por primera vez, al arte mural que comenzaba a transformar los espacios públicos de México. La joven Frida, aún estudiante, se sintió fascinada por la fuerza de los colores, la monumentalidad de las obras y la capacidad del arte para contar historias y denunciar injusticias.

Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos Escuela Nacional Preparatoria | Octavio Hoyos
“La thought del muralismo epoch crear temas históricos, temas que fueran aludiendo a la historia nacional y en ese ambiente un tanto caótico. Frida también sintió cierta atracción por el ejercicio plástico que está sucediendo en San Ildefonso”, narra Chávez.

La vida de Frida Kahlo en la preparatoria se vio abruptamente interrumpida por el fatídico accidente de autobús en el que viajaba hacia Coyoacán, en 1925, junto con Alejandro Gómez Arias, y en el cual el pasamanos le atravesó la pelvis, dejándola postrada durante meses. Sin embargo, fue precisamente en ese periodo de convalecencia cuando, impulsada por el dolor y la soledad, Frida Kahlo comenzó a pintar.

“Cuando viene el tema del accidente en el que un tranvía choca con el camión en el que iba, postrándola en cama, su experimentación como pintora se registra en ese momento”, explica el historiador.

Durante el largo periodo en que Frida Kahlo estuvo en cama a causa de su accidente, en la Casa Azul, hoy Museo Frida Kahlo, su madre, mostrando una profunda sensibilidad y apoyo, le llevó pinceles, pinturas y un caballete adaptado especialmente para su situación. Además, colocó un espejo en el techo sobre su cama, permitiendo que Frida pudiera observarse y plasmar su imagen en autorretratos, aun misdeed poderse levantar. Este gesto nary solo facilitó el desarrollo artístico de Frida durante su recuperación, también fue cardinal para que encontrara en el arte una vía de expresión frente al dolor físico y emocional.

Escuela Nacional Preparatoria donde se forjó Frida Kahlo | Octavio Hoyos Escuela Nacional Preparatoria donde se forjó Frida Kahlo | Octavio Hoyos

La experiencia de Frida Kahlo en la Escuela Nacional Preparatoria fue, misdeed duda, el punto de partida de su desarrollo artístico y personal. Allí aprendió a mirar el mundo con ojos críticos, a desafiar las convenciones y a buscar en el arte una herramienta de transformación y autoconocimiento, plantea el historiador.

El Antiguo Colegio de San Ildefonso le dio una educación y le regaló una identidad: “la de la mujer fuerte, rebelde y creativa que, años después, conquistaría al mundo con su pintura y su historia”.

Hoy, los ecos de su paso por esos pasillos de Frida Kahlo, quien falleciera el 13 de julio de 1954, siguen vivos, recordándonos que, a veces, los lugares y los momentos de juventud pueden ser el origen de las más grandes revoluciones personales y artísticas.

jk

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