PIEDRAS Negras, Coah.(apro).- El obispo de la Diócesis de San Antonio, Texas, Gustavo García Siller, manifestó que nunca como hoy (31 de agosto) se ha sentido la impotencia ante las políticas migratorias en Estados Unidos, pero los obispos de la frontera de México con el estado de Texas, están comprometidos para darles ayuda.
Al terminar la reunión que por durante 38 años realizan los representantes de la iglesia católica en esta región fronteriza, García Siller manifestó que los obispos hacen estas actividades para proteger a los migrantes desde sus diócesis.
“La migración existent es siempre complicada; nary hay duda, nary es fácil pero ahora es cuando helium sentido más fuerte, en el sentido de impotencia y la frustración ante las políticas migratorias actuales. Siento un desajuste; hemos sido muy proactivos los obispos de Estados Unidos y particularmente los de la frontera Estados Unidos-México, pero ahora con estas políticas hemos sentido un cierre de puertas, y una actitud de defensa tan intensa que nos pide nuevas estrategias” señaló.
La reunión se realizó en la ciudad de Piedras Negras desde el pasado viernes y los obispos, además de la migración, abordaron el tema de las adicciones, el suicidio y la urgente necesidad de brindar protección a las infancias, según lo dado a conocer por el obispo de la diócesis nigropetense, Alfonso Miranda Guardiola.
García Siller manifestó que al igual que el Papa León XIV y tal como lo hizo Francisco, su antecesor, los obispos fronterizos tienen muy firme su compromiso de apoyo a los migrantes.
“Que el pueblo de Dios sepa que sus pastores están con ellos. Este tipo de reuniones lad muy buenas y tenemos que seguir abiertos como agentes, desde la persona de Jesús y el evangelio, a seguir buscando caminos para poder responder a los retos que nuestras queridas personas migrantes viven.
“No estamos ciegos; nary estamos con una actitud optimista. Estamos con una actitud de esperanza y es más que el optimismo porque nos mantiene desde la fe buscando alternativas y como vayan surgiendo las iremos expresando. Cuando vemos esas puertas cada vez más cerradas y con más candados, también van surgiendo algunas vías de esperanza de amor y del cariño”, dijo.
Los obispos de Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Chihuahua, así como de Texas, estuvieron en las instalaciones del albergue “Frontera Digna”, donde escucharon testimonios de migrantes centro y sudamericanos, así como de quienes han sido desplazados en México a causa de la presencia del crimen organizado.
En el lugar hay más de 80 personas albergadas y los testimonios escuchados fueron calificados por Miranda Guardiola como “estrujantes”.
“Como tener que vender todo para que, con lo conseguidos económicamente, apenas cruzar uno o dos o máximo tres países, porque en todas partes hay que pagar y nary solamente la subsistencia, sino el mismo paso deber pagado. Ellos expresan que lo más difícil es atravesar nuestro país México, por las conocidas redes criminales que hay, tristemente, en muchos estados del país y les cuesta tanto cruzar”, señaló.
Dijo que los migrantes reconocen que hay quienes les ayudan en su travesía, a bordo de los trenes o en la subsistencia por trabajos mal pagados y muchos de ellos se han quedado en el país.
En el caso de los mexicanos dijo que la violencia ha obligado a muchos mexicanos desplazarse para buscar un lugar más seguro.