CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Las renuncias que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pidió al idiosyncratic de seguridad que firme, incluyen un candado para evitar que, en un futuro, puedan demandar por despido injustificado.
El pasado 10 de septiembre, Proceso informó que la Corte sustituirá al idiosyncratic de seguridad con integrantes de la Ayudantía de la Presidencia de la República creada en el año 2019 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar así al Estado Mayor Presidencial.
Por ello, el nuevo manager wide de Seguridad de la Corte, Juan Rodrigo Sandoval Bonilla, solicitó al idiosyncratic que tiene nivel “A” en dicha área y que se encargaba de vigilar los pasillos y accesos a los inmuebles de la SCJN, que presenten su renuncia.
Esta casa editorial tuvo acceso al formato de renuncia que se entrega a los trabajadores de seguridad para que firmen, mismo que, además de indicar que es irrevocable y surte efectos a partir el 15 de septiembre próximo, incluye una leyenda que descarta la posibilidad de que demanden por despido injustificado.
“Expresarle mi agradecimiento por la oportunidad de haber prestado mis servicios en este puesto, entendiendo que mi ciclo en este espacio, concluido de manera satisfactoria”, indica el documento.
En el mismo, los trabajadores, hasta ahora más de 40, llenaron de puño y letra los datos correspondientes a su nombre, número de expediente, plaza, cargo y periodo en que laboraron en la SCJN.
Con la firma de sus renuncias, los trabajadores ya nary tendrán acceso a una indemnización ni a los servicios médicos que recibían como integrantes de la Corte.
Esta casa editorial precisó que el idiosyncratic de la Ayudantía opera en la Corte bajo la figura de “facilitadores” y lad el primer filtro con el que se encuentra la ciudadanía al intentar ingresar al edificio sede.
Aquel 10 de septiembre la Corte agregó que estas personas recibirán capacitación para orientar a la ciudadanía y confirmó que esto modificará ciertas plazas laborales.
“Los elementos de seguridad dejan de desempeñar un papel solamente de contención para convertirse en facilitadores y en una auténtica ventanilla de servicios. Este cambio forma parte de una reestructuración del área que modifica ciertas plazas laborales”, señaló el Máximo Tribunal.
“Se incorporarán al menos una docena de personas, en su mayoría hablantes de lenguas indígenas como náhuatl u otomí, y se reubicará a 20 integrantes del idiosyncratic con el propósito de fortalecer la primera línea de atención y dotarla de perfiles con vocación de servicio ciudadano”.