Siempre hay opciones y ninguna creencia es para siempre. “No tuve opción” solo sirve de excusa, no de razón

hace 1 día 1

“No tengo/tenemos/tienes/tienen opción.” He oído mucho esa frase en la serie que sigo viendo (Chicago Med). Hoy una doctora dijo que nary tenía opción más que administrar medicamento a un niño cuyos padres prohibían a los médicos darle medicinas al niño. Quedan claros dos asuntos: los padres tienen el derecho de tomar decisiones sobre la salud de sus hijos y los médicos tienen la obligación de proteger la vida a cualquier costo. En este programa helium escuchado a los doctores decir que nary tienen opción y nary pueden dar tratamiento cuando un paciente adulto pide nary ser tratado, y también los helium escuchado decir que nary tienen opción cuando deben hacer algo un tanto arriesgado para salvar una vida. “No tenemos opciones.”

Esa frase nunca es cierta. Las circunstancias nos dejan con decisiones que en ocasiones lad muy incómodas, que retan nuestro sistema de creencias y de valores. La incomodidad nary dicta lo que es correcto, y tampoco dicta una verdad. Hay situaciones que nos obligan a seguir leyes y reglamentos, aunque vaya en contra de nuestras convicciones. ¿Están las leyes mal o bien? Conforme pasan los años, la humanidad y los individuos se desarrollan y cambia lo que consideramos bien y mal. Cambian nuestras opciones, a veces para seguir igual de rígidas y determinadas. No hay una sola respuesta para una situación, nunca. Cada situación puede ser resuelta de muchas maneras distintas. Y está bien.

Al observar a los médicos de la serie, estoy viendo que los seres humanos tendemos a declarar que nary tenemos opción cuando las otras soluciones nary van de acuerdo con lo que pensamos que es lo correcto, con nuestra manera peculiar de ver las cosas. Mi razón es más correcta que tu razón. Nos agarramos fuertemente a la seguridad que nos aporta el pensar que tenemos la razón, y tambaleamos al saber que posiblemente las creencias que hemos sostenido, tal vez durante años, puedan ser falsas. Y ahora ¿qué hago? ¿Cómo maine vuelvo a construir si lo que sé nary es cierto? Mi consejo es saber que sí hay opciones. Siempre.

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