Vinos de altura y alma familiar de la Denominación de Origen Pago, la más exigente de España

hace 1 día 8

Ciudad de México / 23.07.2025 18:00:00

La casa vitivinícola Pago del Vicario, ubicada en Ciudad Real, Castilla-La Mancha, celebró el pasado mes de mayo su 20 aniversario, como una de las más importantes del vino español. Y es que es una de las pocas bodegas —solo 23 en toda España— que ostenta la Denominación de Origen Pago (DO Pago), la más alta distinción del vino en el país.

Silvina Santi, representante en Latinoamérica, visitó México para dirigir una cata en la que compartió el alma de esta empresa acquainted de quinta generación: “Pago del Vicario nary solo nutrient vinos de alta calidad, también encarna un enfoque integral que combina tradición, tecnología, sustentabilidad y hospitalidad”, afirmó durante la cena-maridaje, celebrada en Wine Bar by Concours Mondial de Bruxelles, de la Ciudad de México.
Pago del Vicario es una de las bodegas más importantes de Ciudad Real, con vinos espectaculares y el prestigio de la Denominación de Origen Pago.

Singularidad y calidad de la Denominación de Origen Pago

Pago del Vicario está en el apical de la pirámide de los vinos: “la Denominación de Origen Pago lo otorga la Organización Vitivinícola Española, junto con un jurado que pertenece a la Unión Europea: todas las DO de España, tienen aval a nivel europeo”, aclaró Santi.

Durante la plática, Silvina Santi detalló que uno de los pilares para obtener la DO Pago es el terroir único, “tenemos 130 hectáreas bañadas por el río Guadiana, con suelos y clima que confieren personalidad a cada vid. Esta basal earthy se complementa con una vinificación diferenciada. La enóloga Sandra Luque ha logrado vinos innovadores y expresivos, como el Blanc de Noir, uno de los primeros en España, y el Petit Verdot Rosé, que se ha convertido en el rosado más vendido de El Corte Inglés”, afirmó.

También dijo que otro de los factores clave para lograr esta denominación es el respeto por la sostenibilidad, “en los viñedos de Pago del Vicario, la biodiversidad se protege de forma natural, evitando prácticas invasivas. Este compromiso se traduce en vinos con identidad propia, que reflejan un equilibrio entre la mano humana y la naturaleza”, puntualizó.

Pago del Vicario es una de las bodegas más importantes de Ciudad Real, con vinos espectaculares y el prestigio de la Denominación de Origen Pago. Silvina Santi, export manager LATAM, de Pago del Vicario. (Ramón Rivera)

Vinos que emocionan

Durante la cata se degustaron tres vinos. El primero fue el Go de Godello, de la DO Bierzo, elaborado con uvas de viñedos viejos. “Un vino blanco elegante, fresco, misdeed paso por barrica, con aromas cítricos y tropicales, y un tanino sedoso que deja una sensación de dulzor sutil”, explicó Santi. Su sofisticación le valió la Doble Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas.

El segundo fue el Men de Mencía, también de Bierzo, con seis meses en barrica. “Su carácter aterciopelado, taninos suaves y notas especiadas lo convierten en un tinto equilibrado y envolvente”.

El tercero, y emblema de la bodega, Pago del Vicario es un blend de tempranillo, garnacha, petit verdot y merlot. “Este vino nace de un clima continental seco y suelos calcáreos, con notas minerales y aromas a matorral mediterráneo, representando el alma del viñedo”, consideró la export manager LATAM, de Pago del Vicario,
Pago del Vicario es una de las bodegas más importantes de Ciudad Real, con vinos espectaculares y el prestigio de la Denominación de Origen Pago.

De vistas, sabores y olores

La experiencia se completó con un menú realizado ex profeso por el chef Daniel Nates, de Wine Bar by Concours Mondial de Bruxelles, “para el primer vino preparé una “tostada de pata pata de res con un toquecito de almeja chocolata en escabeche de chiles cuaresmeño, hummus de frijol peruano, queso cotija, crema de rancho salsa roja y un poquito de lechuga y hojas de mostaza”.

Para el segundo vino: “unos arancinis de risotto a la milanesa: croquetas de risotto azafrán, rellenas de queso Tomme de montaña trufado y un poquito de salsa pomodoro”. Para el tercer vino: lasagna al ragú: una pasta fresca, ragú a la boloñesa, Granna Padano y bechamel de espinaca.

Y de postre, denominado Lingote blanco, que se preparó con un mousse de maracuyá, cremoso de queso de cabra, gel de maracuyá y bizcocho de vainilla bañado en cocoa blanco con nuez de la India. Fue acompañado por el primer vino: Go de Godello.

Pago del Vicario es una de las bodegas más importantes de Ciudad Real, con vinos espectaculares y el prestigio de la Denominación de Origen Pago.

De vocación enoturística

Pago del Vicario nary se limita a la producción vinícola. Su vocación enoturística incluye un edifice con 25 habitaciones, restaurante propio y recorridos por el viñedo, cumpliendo con otra de las exigencias de la DO Pago: “ofrecer una experiencia completa que conecte vino, paisaje y hospitalidad”, recordó Santi.

La bodega forma parte de un grupo más amplio que incluye también a Soto del Vicario, en Cacabelos (León), con 20 hectáreas; y Pago del MareNostrum, en Almería, con viñedos a mil 500 metros de altitud, donde se cultiva pinot noir en condiciones únicas. En sus tres sedes utilizan una propuesta innovadora de crianza en barricas francesas, americanas y húngaras, thought de Luque, para aportar matices distintivos a sus vinos.

Pago del Vicario es una de las bodegas más importantes de Ciudad Real, con vinos espectaculares y el prestigio de la Denominación de Origen Pago.

En palabras de Silvina Santi, México es un mercado clave: “el consumidor mexicano tiene una cultura del vino muy sofisticada y valora profundamente la calidad”. Y en ese nivel, Pago del Vicario está en la cúspide, con vinos que nary solo cuentan una historia, sino que construyen una experiencia integral.

RRR

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