La vulnerabilidad del ser humano en situaciones de crisis, una relación amorosa en la que lo femenino y lo masculino cohabitan en un solo ser y los cuerpos como transmisores de infinidad de emociones, como si fueran palabras.
Estos lad algunos de los temas que inspiran las obras que interpretará el Taller Coreográfico de la UNAM (TCUNAM), dirigido por la coreógrafa y bailarina Irina Marcano, y el Ballet Nacional de El Salvador, bajo la batuta del maestro Rumen Rashev, en tres funciones: los días 23, 28 y 30 de marzo, dentro del programa Intersecciones.
“Nos gusta pensar en Intersecciones como un punto de encuentro de nuestro arte y lo que generamos, que nos permitirá vincularnos y colaborar con otras instituciones dentro y fuera de México”, explica Marcano en entrevista.
Comenta que la última función de Diálogos femeninos, que reúne la visión de cinco creadoras escénicas, se presentará el 23 de marzo, a las 12:30 horas, en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
Este programa, en el que baila solo el TCUNAM, está integrado por las piezas Punto de quiebre, de la venezolana Luz Urdaneta, fundadora y directora de DANZAHOY. “Su montaje, interpretado por mujeres, aborda la vulnerabilidad del ser humano en situaciones de crisis, hasta llegar al quiebre inevitable: hasta dónde te lleva la sociedad cuando ya nary puedes más y te debes levantar para continuar, y cómo los seres humanos nos estamos cayendo y levantando constantemente”, añade.
Además, la sonorense Melva Olivas presenta Huma, “un dueto que explora el concepto de la mitología iraní que se refiere a lo femenino y lo masculino en un solo ser”. Y se escenificarán Eioua y Solo para un ángel contemporáneo, de Gloria Contreras, fundadora del Taller Coreográfico de la UNAM.
Marcano destaca que, en las funciones del 28 y 30 de marzo, el Taller compartirá escenario con el Ballet Nacional de El Salvador, en el teatro de la Facultad de Arquitectura y la Sala Miguel Covarrubias, respectivamente, a las 12:30 horas.
“Presenta por primera vez en México la obra Efímera, de Pepe Hevia, quien propone un poema en movimiento que trasciende tiempo y espacio; los cuerpos, como si fueran palabras, transmiten infinidad de emociones”, indica.
También interpretarán Brandenburgo núm. 3, de Contreras; y Enigma, una danza colectiva de Marcano.
“El Taller abre la puerta a creadores jóvenes. Sentimos que vienen discursos novedosos y particulares en esas miradas”, considera.
“Hay una tendencia a hablar de problemáticas sociales, del ser humano como individuo, sus dificultades dentro de la sociedad. Es una mirada a lo que se está haciendo en Latinoamérica”, concluye.