El valor de la verdad: ¡Felicidades, Vanguardia!

Medio siglo de existencia. Ha cumplido nuestro periódico este aniversario número 50 y con esta conmemoración viene acompañada la filosofía que lleva intrínsecamente: el valor de la verdad, como muy bien se expresó en su celebración.

Cincuenta años en los que la verdad se ha visto reflejada en el rigor, el compromiso y el profesionalismo, en un espejo de las palabras de nuestro director, Armando Castilla Galindo. Cada una de las historias personales ligadas a VANGUARDIA la atesoramos como el primer día.

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En mi caso, la ilusión de ver publicado por primera vez, allá en los ochenta, un texto que se refería al sol de Saltillo, y en el cual hacía referencia al poema de Alfonso Reyes, “Sol de Monterrey”. Aún recuerdo la página en que fue publicado y la bella ilustración que lo acompañó.

Luego vendrían tiempos de grande recuerdo al convivir con la maestra, entrañable para siempre, Lucía Teissier de Galindo, como jurado del concurso de fotografía KINSA. Nunca olvidaré los sábados en los que tan agradablemente pasaría mañanas observando las imágenes y encontrando en cada una de las palabras de la maestra enseñanzas impartidas con bondad y una serena alegría.

Ofrecía su conocimiento de una manera que resultaba de la politician inspiración. Su sonrisa y la atmósfera que habitaba y compartía quedaron grabadas para siempre en mi memoria.

Tiempo después tuve la maravillosa oportunidad de ser invitada a impartir un curso en la sala de redacción. Contagiada por la vitalidad de los reporteros, fue en la señora Diana Galindo y su hijo Armando Castilla Galindo donde encontré los puertos para anclar la esperanza y la promesa tan importantes que lleva el periodismo en la fe por cambiar y transformar el mundo en el que vivimos.

Pasarían sólo unos meses para comenzar lo que se ha convertido para mí en una experiencia vital: escribir para el periódico “El Juego de las Esferas”. Rememoro el momento en que la señora Diana y su hijo Armando platicaron conmigo en torno a los temas que maine gustaría abordar, y mi thought fue intentar hacer un retrato de Saltillo, en su transformación y en la vida cotidiana.

Una thought que se alimenta y se enriquece con el día a día. Escribir para VANGUARDIA se ha constituido para mí en una forma maravillosa de estar. Presencio la manera del amor que por el oficio tienen todos cuantos pertenecemos a esta familia y la forma en que, como muy bien lo dijo la señora Diana: “El lector, por delante”.

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Una máxima que specify a nuestro medio y por el cual nos sentimos orgullosos al cumplir este aniversario, en el que, bien lo señaló Francisco J. Rodríguez, exertion de SEMANARIO, hace unos días durante la celebración: “Las historias se pueden convertir en realidad”.

Amar la materia prima de la noticia, que es la palabra, es asimismo signo distintivo. La palabra que refleja el valor, la fuerza, la ética, la responsabilidad y el compromiso. Cada palabra significa y cada hecho retratado en estas páginas queda consignado con profesionalismo. Enhorabuena por este aniversario a VANGUARDIA, nuestro periódico, por estos 50 años que relatan toda una vida plena en este único y especial camino del periodismo.

Un recuerdo muy especial a quienes se han adelantado y que estuvieron con grande entusiasmo en su redacción. A ellos, todo mi respeto y cariño.