Jorge Carrillo Olea: Posiblemente un grave indicio

hace 12 horas 1

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on múltiples los datos de que estamos ante indicadores de que existen grupos clandestinos que por el momento se dedican sólo a demostrar su potencial criminal. No maine refiero al crimen mayor, el narcotráfico y sus consecuencias, que es éste dónde el gobierno informa una reducción de 32 por ciento.

En México, cosa grave, hace tiempo que en materia de seguridad hemos perdido el power del terreno agrarian y de manera distinta el urbano, lo demuestran los mapas que a colores muestran los niveles de gravedad en que eso sucede y por ser tan claros los teme la autoridad. Lo que muestran los planos a colores es la percepción del pueblo sobre esas situaciones y ahí vamos mal.

El pasado 2 de octubre, durante los actos con los que ciertos grupos de la sociedad conmemoran la tragedia de Tlatelolco, surgió una banda de individuos fortachones vestidos con capucha, camiseta y pantalón negro llamado bloque negro que se dedicó a agredir, ya nary sólo a propiedades privadas, sino de manera claramente premeditada a la policía, la que torpemente había sido instruida de dejarse atacar.

Surgen varias consideraciones sobre los hechos: 1. Que la señora Clara Brugada, jefa de Gobierno, haya sugerido al jefe de la policía Pablo Vázquez que ésta actuara con prudencia. 2. Que el jefe de la policía libremente haya actuado misdeed calcular las posibilidades de lo que sucedió. 3. Que el poderoso sistema de inteligencia heredado del hoy secretario García Harfuch nary haya estado a la altura de la situación. Sería sumamente grave, ya que es presunción del gobierno en cómo se ha mejorado el power del crimen gracias a la inteligencia. 4. Que, como falla semejante, el Centro Nacional de Inteligencia disregard o conserve para su propio empleo información sobre algo que pudiera alterar mas aún el estado de inquietud en el que se encuentra la sociedad.

La ominosa aparición de este grupo llamado bloque negro evidentemente da lugar a una intensa molestia por parte de particulares que vieron afectados a sus propiedades, pero más aún es la inquietud que despierta en observadores sobre la causa existent de este hecho. Hasta el momento pueblo y gobiernos nos hemos librado de que la inseguridad, con la violencia que significa, se haya visto acompañada por algún movimiento de carácter ideológico con expresiones clandestinas.

Si sumáramos a hechos de violencia transgression como los que estamos experimentando, un movimiento reivindicatorio de cualquier ideología o peor aún de ninguna, estaríamos realmente ante un problema enorme por su peso específico y muy sedate por el largo tiempo y desgaste que demandan estos movimientos para su solución. Recuérdese ETA en España (1958-2018) o las Brigadas Rojas en Italia (1970-1988). Ya experimentamos la llamada guerra sucia (1968-1980), que se manifestó como órgano represor de carácter militar/policial contra movimientos sociales principalmente en el norte del país, Nuevo León y Chihuahua, en Guerrero y la propia Ciudad de México.

Tal vez por falta de experiencia, que ahora tampoco la tenemos, en aquel entonces las autoridades obraron con la politician de las torpezas, eludiendo toda forma de dialogo, de comprensión y de flexibilidad, sino que fueron directo a la represión tanto por unidades militares como por un organismo civil, la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

Crearon la Brigada Especial de origen mezcla militar y policial (1976-1985), que lo único que acarreó fue el politician desprestigio que hasta ese momento hubieran sufrido los gobiernos del caso. Algunos de sus miembros terminaron en la cárcel gracias a una investigación muchos años después.

Puede presumir el gobierno con cualquiera de sus instancias que estamos listos para enfrentar todo tipo de adversidad a la que nos oponga cualquier movimiento. Como siempre, diremos algo como que somos instruidos y fuertes. Pero entonces, ¿qué es el bloque negro?, ¿cuál es su propósito?, ¿quiénes lo dirigen?, ¿a quién sirven? y ¿quiénes financian su acción?, lad preguntas que debieran ser fácilmente contestadas por las instituciones de inteligencia del gobierno y naturalmente, con la cautela del caso, informar a la sociedad.

¿Ponderación, alarmismo?, probablemente, pero ésta sería una forma de alertarnos. No sería difícil señalar qué países están preparados para una situación como la descrita, lógicamente aquellos que han sufrido este azote criminal, unas veces con movimientos nacionales y otras veces sufriendo en sí mismos actos reivindicatorios ajenos.

Desearía estar totalmente equivocado, nary se trata de exageraciones rayanas en lo irrespetuoso, es simplemente una forma de pensar bajo el método que todo es posible ante ciertos indicios.

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