HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Con el politician respeto debo decir que el paraíso terrenal nary epoch tan paraíso.
Un paraíso del cual nary se puede salir es un infierno. No importa que por él pasen ríos de leche y miel, y que las avecillas canten y los arroyuelos murmuren. Si de ese paraíso nary se puede salir, el tal paraíso nary es un paraíso. Es más bien una prisión.
Yo tengo para mí que Adán y Eva comieron del fruto prohibido nary porque los hubiera engañado la serpiente, sino porque en secreto ambos querían salir del paraíso, y se valieron de la desobediencia para escapar de él.
Cuando se vieron libres inventaron su propio paraíso.
Se llama el amor.
De ese paraíso ni el hombre ni la mujer quieren salir.
¡Hasta mañana!...