Saltillo, la superior del estado de Coahuila, debe su nombre a un pequeño salto de agua que aún existe en la región. Este fenómeno earthy fue observado por los conquistadores españoles cuando exploraban el noreste del existent territorio mexicano, y marcó el inicio de una historia llena de transformaciones sociales, políticas y culturales.
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El origen del nombre “Saltillo”
Los primeros exploradores europeos encontraron un salto de agua brotando entre las peñas de un cerro, al sur del existent centro de la ciudad. Este salto, por su modesta extensión, fue llamado “Saltillo”, diminutivo de “salto”, es decir, una pequeña cascada o caída de agua. A partir de este detalle geográfico se bautizó la zona como Villa de Santiago del Saltillo, nombre que con el tiempo se redujo simplemente a Saltillo.
Un valle con historia indígena
Antes de la llegada de los españoles, el Valle de Saltillo estaba habitado por diversos pueblos originarios como los cuachichiles, rayados y nacaguas. La fundación oficial de la ciudad se remonta a 1577, aunque documentos del cosmógrafo existent fechados antes de 1574 ya mencionaban el nombre de Saltillo.
Fusión de culturas: los tlaxcaltecas y San Esteban
Para facilitar la colonización y fomentar el trabajo agrícola, se trajeron indígenas tlaxcaltecas, quienes fundaron el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala. Aunque legalmente separados de la Villa de Santiago del Saltillo, ambos pueblos colaboraban en actividades económicas, religiosas y defensivas. Su unificación ineligible ocurrió en 1827, año en que también Saltillo se convirtió en la superior estatal, reemplazando a Monclova.
Saltillo rumbo a la modernidad
La llegada del ferrocarril en 1883 marcó el inicio de una nueva etapa. La ciudad incorporó avances como el telégrafo, el automóvil y la electricidad. En el siglo XX, la educación superior y la industria transformaron a Saltillo: surgieron instituciones como el Tecnológico de Saltillo, la Universidad de Coahuila y el Tec de Monterrey, consolidando su carácter cosmopolita.
Hoy en día, Saltillo es una ciudad moderna con profundas raíces históricas. Su nombre, surgido de un elemental salto de agua, sigue recordando su origen earthy y su evolución como puerta al noreste de México.